Capturado ‘Lucifer’, cabecilla del Clan del Golfo acusado de narcotráfico y desplazamiento forzado

El operativo fue desarrollado en zona rural de Valencia, Córdoba. Ricardo José Barguil Salazar, sería el líder político y financiero de la subestructura criminal que opera en el departamento del Chocó.

La Policía Nacional capturó a Ricardo José Barguil Salazar, alias ‘Pinki’ o ‘Lucifer’, identificado como cabecilla político y financiero de la subestructura Baudó del Clan del Golfo.

El operativo se ejecutó en zona rural del municipio de Valencia, Córdoba, como parte de la ofensiva que viene adelantando la institución contra el multicrimen y las organizaciones delictivas que operan en el territorio nacional.

Según información de Inteligencia, Barguil Salazar tiene un recorrido en el delito de más de 17 años, situación que lo ayudó a posicionarse como el responsable del despliegue de la plataforma ‘ideológica’ y financiera de esta organización criminal.

Carlos Fernando Triana Beltrán, director de la Policía Nacional, aseguró que el hoy capturado coordinaba actividades de narcotráfico, extorsión y desplazamiento forzado de población civil en la región del Baudó, departamento de Chocó.

En ese sentido, precisó que ‘Lucifer’ suministraba apoyo logístico y dinero para la ejecución de acciones terroristas contra la fuerza pública. Además, fungía como determinador de homicidios selectivos derivados de confrontaciones armadas con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) por el control de las rutas y rentas asociadas al narcotráfico y la extorsión.

Esta captura representa un golpe significativo a la estructura operativa del Clan del Golfo en una zona estratégica para el narcotráfico hacia el Pacífico, en el entendido de que la región del Baudó constituye un corredor fundamental para el tráfico de estupefacientes y el control territorial de grupos armados ilegales.

Finalmente, el alto Oficial puntualizó que este operativo se enmarca en la estrategia gubernamental para desarticular las redes del crimen organizado que afectan la seguridad y el orden público en regiones como Chocó, donde convergen múltiples actores armados ilegales.