El alcalde Alejandro Eder recorrió los barrios afectados y anunció ayudas junto al sector privado, mientras la ciudad refuerza la seguridad con controles militares y avanzan las labores de limpieza, censo de daños y acompañamiento a comerciantes.
Un día después del atentado con carro bomba en inmediaciones de la Base Aérea Marco Fidel Suárez, la capital del Valle del Cauca comienza a levantarse en medio del dolor y la resiliencia de su gente.
El alcalde Alejandro Eder aseguró que los caleños “no están solos” y reiteró que la ciudad no se doblegará ante la violencia.
“Con mi equipo estamos recorriendo casa a casa, hablando con las familias y comercios afectados, viendo las duras consecuencias del terrorismo. Unidos, con solidaridad y amor por Cali, nos levantamos”, expresó el mandatario, quien también anunció que en coordinación con el sector privado se revisan mecanismos para gestionar ayudas.

Desde la madrugada, los equipos de la Alcaldía permanecen en el barrio La Base apoyando a las familias damnificadas, avanzando en la limpieza y levantando un censo de daños para canalizar apoyos.
La Alcaldía informó que en la tarde de este viernes se realizará una detonación controlada de artefactos que no explotaron durante el atentado, bajo supervisión de las autoridades competentes.
En materia de seguridad, la Secretaría de Seguridad confirmó que los accesos y salidas de la ciudad se encuentran militarizados.
El Ejército y la Policía Metropolitana adelantan puestos de control en vías principales como la Cali–Jamundí y la vía a Villarica, así como en puntos estratégicos. Las verificaciones a transeúntes y vehículos se realizan de manera permanente.

Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Económico emprendió un recorrido para identificar y mapear los comercios afectados. El propósito es brindar acompañamiento, asesoría y apoyo a las familias empresarias impactadas por la explosión, en busca de la recuperación de sus negocios.
“Gracias a todo el equipo de la Alcaldía, a la Fuerza Pública, organismos de socorro y ciudadanos que se han unido para ayudar a los vecinos del barrio. Unidos somos más fuertes”, concluyó el alcalde Eder en medio de los esfuerzos por devolver la tranquilidad a la ciudad.



