Las congresistas María Fernanda Cabal y Paloma Valencia cuestionaron la imparcialidad de la encuesta, señalando que fue financiada por empresarios y denunciaron que esta situación compromete la ética del partido al desvirtuar la política basada en ideas.
El escenario político colombiano se ha visto agitado en las últimas horas por la publicación de encuestas de intención de voto que, según las senadoras del Centro Democrático María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, no representan fielmente el apoyo dentro de su partido.
Las dos senadoras, ambas precandidatas a la Presidencia de la República para las elecciones de 2026, criticaron la divulgación de una encuesta de Invamer que pone a su copartidario Miguel Uribe Turbay como el favorito de la colectividad.
A través de un video, Cabal y Valencia rechazaron enérgicamente los resultados de la encuesta, calificando la situación como un acto “a lo Guanumen”, en referencia a un asesor político del petrismo que hoy es embajador en Chile y es conocido por el uso de tácticas cuestionables para influir en la opinión pública.
Según la ficha técnica de Invamer, el propósito de esta encuesta era “evaluar el nivel de conocimiento y la percepción de la ciudadanía sobre Miguel Uribe Turbay”, quien aparece con un 43,8 % de favorabilidad entre los seguidores del partido, una ventaja significativa frente a sus compañeros de bancada, como Cabal, quien obtuvo el 23,3 %, y Valencia, con un 7,8 %.
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Las críticas de Cabal y Valencia: ¿una pugna por la ética política?
Las senadoras denunciaron la parcialidad de la encuesta, destacando que fue financiada por el empresario Carlos Mejía Berrio, quien tiene antecedentes de apoyo a candidatos afines al uribismo, como el expresidente Iván Duque en 2018. Cabal y Valencia sostienen que estos resultados no solo intentan manipular la percepción del público, sino que además afectan la ética del partido.
En el video, Cabal enfatizó: “Esto es actuar a lo Guanumen. Están corriendo la línea ética de un partido que se ha caracterizado por hacer política con ideas”. Valencia, por su parte, destacó que el Centro Democrático ha construido su identidad defendiendo la democracia y el servicio a la comunidad, y que las prácticas como esta encuesta dañan esos valores fundamentales.
“Creo que les va a ir como a Kamala Harris en las encuestas. Y tendrán exactamente el mismo resultado,” ironizó Cabal, sugiriendo que el supuesto favoritismo de Uribe Turbay podría desaparecer una vez avance la campaña.
Cabal: la favorita en las encuestas de preferencia popular
A pesar de los resultados de Invamer, otras encuestas han revelado que Cabal es una de las figuras más fuertes dentro del sector de derecha y la más popular en el Centro Democrático. La encuesta realizada por Guarumo y EcoAnalítica, dada a conocer en agosto, posicionó a Cabal como la candidata con mayor favorabilidad dentro de su partido, con un 6,4% de intención de voto y una favorabilidad de 25,1%.
Esta encuesta también mostró a Cabal por encima de figuras reconocidas de la derecha, lo que sugiere que su estilo directo y su posicionamiento fuerte en temas de seguridad y oposición al gobierno de Petro resuenan con la base del partido.
Otra encuesta de Emporia señaló que Cabal cuenta con un 28 % de aprobación, consolidándola como una de las líderes con más apoyo popular dentro de su colectividad. Este respaldo público contrasta con los resultados de Invamer y refuerza la denuncia de Cabal sobre el aparente sesgo en los sondeos que favorecen a Uribe Turbay.
Un partido dividido: la batalla por el Centro Democrático
Las denuncias de Cabal y Valencia dejan al descubierto una fractura en el Centro Democrático, un partido que, aunque surgió bajo la guía de Álvaro Uribe Vélez con una clara dirección ideológica, ahora se encuentra en un momento de incertidumbre respecto a quién será su próximo líder y candidato presidencial.
Mientras que algunos miembros respaldan a Uribe Turbay, otros consideran que su rápida proyección podría estar impulsada por intereses externos, alejando al partido de su tradición basada en propuestas claras y un enfoque en la seguridad y el desarrollo económico.
El reclamo de Cabal y Valencia también apunta a un posible cambio en las dinámicas de poder dentro del partido. Cabal, quien se perfila como la favorita en las encuestas no financiadas por empresarios, se presenta como la opción de los sectores más fieles a las ideas originales del Centro Democrático.
Su crítica no solo desafía a Uribe Turbay, sino también a las estrategias que algunos miembros del partido estarían adoptando, las cuales consideran que están motivadas más por conveniencia que por principios.
Con el foro de precandidatos del Centro Democrático programado para celebrarse en Barranquilla el próximo 16 de noviembre, el partido enfrenta el reto de reconciliar estas diferencias y definir su camino hacia las elecciones presidenciales de 2026. La reacción de la base del partido ante esta controversia y la legitimidad de las encuestas será crucial para determinar si el liderazgo del Centro Democrático se mantendrá cohesionado o si, por el contrario, estas tensiones internas resultarán en una división que pueda afectar sus posibilidades en los próximos comicios.
