Desde inicios de este año se han presentado invasiones sostenidas en zonas de reserva forestal a las cuales les han prendido fuego, afectando el trabajo de varios años de preservación hecho por los propietarios de los predios, la flora, la fauna y fuentes de agua que sirven para abastecer al municipio de Santander de Quilichao.
El sector empresarial del Cuaca, ganaderos, agricultores y multinacionales apostadas en el norte del departamento ven con preocupación cómo sus propiedades vienen siendo objeto de ataques por parte de varias organizaciones indígenas que habitan en la zona norte de ese departamento.
Hernán Garcés, gerente del Comité de Ganaderos del Cauca, señaló que las ocupaciones ilegales de las que han sido objeto varios predios privados y convertidos por sus propietarios en reservas naturales, ponen en peligro la flora y la fauna, levantada en años de trabajo conservacionista y cero intervención humana.
“Lamentablemente a principios de este año fueron invadidos algunos predios en el norte del Cauca, específicamente en los municipios de San Andrés de Quilichao y Caloto, estos predios en algunos casos son ganaderos y de cultivos de caña y las familias propietarias d estas haciendas hace muchos años vienen promoviendo la conservación de los recursos naturales y por eso han generado una reserva natural de la sociedad civil precisamente para ayudar en la conservación del bosque seco tropical, que es uno de los hábitats más complejos y delicados que hay en nuestro país”, explicó Hernán Garcés.
La situación es mucho más grave, pues, las organizaciones indígenas no solo invaden las propiedades privadas, sino que también le toman del pelo a las autoridades; utilizan las vías de hecho para protestar impidiendo el libre tránsito por la vía Panamericana y generan incendios difíciles de controlar por la falta de personal en los cuerpos de bomberos de los municipios afectados.
“Es una reserva que tiene más de mil hectáreas la cual fue invadida a principios del año y en la cual se han venido realizando diversos operativos de la Fuerza Pública para hacer el desalojo de estas familias que se identifican como los sin techo o nietos de Quintín Lame, algunas también pertenecientes a comunidades indígenas del Norte del Cauca y lo que hicieron fue salir de los predios en el momento en que se desarrollaron los operativos pero al día siguiente taponaron la vía que conduce entre Caloto y Santander y después prendieron fuego a algunas de las áreas de reserva de los bosques”, denunció el gerente del Comité de Ganaderos del Cauca.
Como si esto fuera poco, Hernán Garcés afirma que además de los daños que las quemas indiscriminadas generan en el bosque seco tropical y los animales que allí habitan, también se estaría afectando algunos nacimientos de agua que sirven para la captación de los acueductos que surten al municipio de Santander de Quilichao.
En atención a las consecuencias más que negativas y evidentes de estas incursiones, “el Concejo Gremial y Empresarial del Departamento del Cauca, el comité de ganaderos del Cauca y la comunidad de agricultores del Cauca hacen al unísono un llamado urgente para que esta problemática sea atendida por el Gobierno Nacional y sobre todo que se generen los procesos penales y administrativos a los que haya lugar en contra de los perpetuadores de estos hechos delictivos, que se individualicen, se les endilguen los delitos ambientales que están ejecutando”, apremió Hernán Garcés, tomando la vocería de todos los actores económicos de la zona afectados por la problemática.
Vea nota del canal Telepacífico sobre el particular