Aunque ambos países sostienen abiertas conversaciones de paz, la guerra que completa tres años, ciudades enteras destruidas y cientos de miles de muertos, parece intensificarse con el pasar de los días.
Ucrania ejecutó el domingo (01-06-2025), según analistas internacionales, uno de los ataques más audaces desde el inicio de la guerra, destruyendo más de 40 aeronaves militares rusas en cuatro bases aéreas ubicadas lejos de su territorio, incluyendo por primera vez instalaciones en Siberia.
La operación alcanzó objetivos estratégicos en las regiones de Irkutsk, Múrmansk, Ivánovo y Riazán. El ataque más significativo fue contra la base aérea de Belaya en Irkutsk, situada a más de 4.200 kilómetros de Ucrania.
Entre las aeronaves destruidas se encuentran bombarderos eTu-95 y Tu-22M3, capaces de portar armamento nuclear, así como aviones de alerta temprana A-50. Las autoridades ucranianas estiman daños superiores a los 2.000 millones de dólares.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso le bajó el tono al asunto y confirmó que drones ucranianos atacaron aeródromos en cinco regiones y que “varios aviones se incendiaron”. Mientras tanto, el gobernador de Irkutsk, Igor Kobzev, admitió que fue “el primer ataque de este tipo en Siberia”.
La escalada se produce en vísperas de nuevas conversaciones de paz programadas en Estambul. Paralelamente, Rusia lanzó 479 medios de ataque aéreo contra Ucrania durante la noche del sábado, incluyendo siete misiles y 472 drones.
El conflicto, que entra en su tercer año, muestra signos de intensificación con esta demostración ucraniana de capacidad para proyectar poder a distancias sin precedentes en territorio ruso. El reto de alcanzar la paz en esa zona del Mundo parece cada vez más grande.
