Hernando Acevedo y Eucario Callejas, integrantes de la Junta de Acción Comunal de la vereda Helechales, fueron víctimas de un ataque atribuido al Clan del Golfo.
La violencia contra los defensores de derechos humanos y líderes comunitarios no para en Colombia.
Recientemente fueron asesinados Hernando Acevedo y Eucario Callejas, reconocidos líderes de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda Helechales, en el municipio de Toledo, norte de Antioquia. Con este doble crimen, ya son 78 los líderes sociales asesinados en lo que va del 2025.
Según las denuncias de la comunidad, hombres armados —presuntamente integrantes del Clan del Golfo— ingresaron al caserío, secuestraron a los dos campesinos y posteriormente los asesinaron.
El hecho se registró en medio de disputas por el control territorial que han intensificado la violencia en esta región del país.
Acevedo y Callejas eran ampliamente reconocidos por su compromiso con la defensa de los derechos colectivos, la organización campesina y la búsqueda de soluciones a las problemáticas locales.
Su asesinato se suma a una larga lista de crímenes que reflejan el alto riesgo que enfrentan quienes ejercen liderazgo social en zonas marcadas por la presencia de grupos armados ilegales.
La Defensoría del Pueblo ya había advertido en su Alerta Temprana 019 de 2023 sobre los escenarios de riesgo en el norte de Antioquia, donde estructuras como el frente Hernando Rozo Bertel del Clan del Golfo y los frentes 18 y 36 del EMC (Estado Mayor Central) ejercen control social e imponen normas a la población civil.
Los crímenes ocurrieron en jurisdicción de la Séptima División del Ejército, en un territorio donde las comunidades piden mayor presencia estatal y medidas urgentes para frenar la escalada de violencia que sigue cobrando vidas de quienes trabajan por la paz y el bienestar de sus territorios.