El alcalde de esta ciudad -emblemáticamente taurina- se pronunció en torno a la prohibición y expuso su honda preocupación por el impacto que traerá la nueva medida en materia cultural, económica y social y, específicamente, en el impacto de esta actividad que genera 4.000 empleos y atrae a más de 3.000 turistas.
La feria de toros de Manizales genera un grueso torrente económico de $33.000 millones los cuales se comienzan a poner en alto riesgo con la prohibición de las corridas de toros emanada del Congreso de la República.
Así lo dio a conocer, Jorge Eduardo Rojas, el alcalde de la ciudad más sevillana del país o, lo que, en otros términos, se constituye como la de mayor cultura taurina del territorio colombiano.
“La población de esta región del país fue envuelta en una cultura sevillana, taurina que se desarrolló durante varias décadas y, ahí, va a haber un fuerte impacto cultural”, replicó.
Viene al caso decir que los conocedores del arte taurino -vocación que lleva impregnada en la sociedad manizaleña desde hace más de 73 años consecutivos- consideran a la plaza de toros como el templo de la tauromaquia en América.
El burgomaestre de la capital del departamento de Caldas resaltó dos aristas de esta situación: la primera es que así haya muchas personas que no estén de acuerdo con las corridas de toros, en la ciudad de Manizales, hay cientos de miles que sí las prefieren.
Lo que está en juego
La segunda arista es la más importante porque se refiere al fuerte impacto económico pues solo en la semana de la temporada taurina, este característico evento genera un mercado de grandes proporciones que mueve más de $33.000 millones de manera directa.
Dicha economía, según Rojas, se distribuye de la siguiente manera: $7.000 millones que se mueven en el sector gastronómico en no menos de 3.000 turistas que llegan únicamente a presenciar los eventos taurinos.
Además, explicó que solo del departamento de Caldas y del eje Cafetero llegan a la feria taurina cerca de 300.000 personas.
De esos $33.000 millones la variada agenda de la tauromaquia se constituye en un mercado de $6.500 millones y, de manera simultánea, el sector de hotelería le adiciona $10.500 millones.
Otros $4.500 millones proceden de la economía informal por parte de los vendedores que trabajan a lo largo y ancho de 10 cuadras a la redonda de la plaza de toros en las que comercializan una diversa variedad de artículos, entre otros, las emblemáticas botas, manzanilla, sombreros, ponchos, carrieles y, alimentos como pinchos, chuzos y mazorcas.
“Con el producto de la venta y la dinámica comercialización realizada en la semana en la que se lleva a cabo la feria de Manizales, este grupo de la población con sus labores diversas de comercialización, logran reunir recursos que les permite el sustento de los siguientes seis meses en la ciudad”, recalcó.
La tauromaquia genera entre 700 y mil empleos directos y, además, 4 empleos directos por cada directo, es decir, entre 2.800 y 4.000 empleos que se incrementa de acuerdo al aforo de turistas amantes de la fiesta brava que tenga la ciudad.
Llamado al gobierno
Vienen 3 años de transición y esto quiere decir que se realizará temporada taurina en 2025, 2026 y 2027, luego ya no habrá.
El alcalde Rojas tiene claro que, “debe haber una revisión constitucional y hay quienes han anunciado demandas a la norma, pero nosotros que somos demócratas, respetamos la decisión del Congreso”.
No obstante, llamamos la atención del gobierno nacional con los debidos procesos de transición de las actividades, para que aquellas personas que dependen de la tauromaquia se dediquen a otras cosas.
Según el alcalde de Manizales, la ley aprobada dice que el Ministerio de Cultura será el encargado de buscar soluciones de transición para las personas que dependen de esta actividad económica, pero esa misión debe ser responsabilidad también de los Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y de Trabajo y Seguridad Social, asimismo del DPS (Departamento Administrativo para la Prosperidad Social).
“El gobierno nacional, en pleno, debe mirar los cientos y cientos de personas y familias que van a quedar sin sustento económico, pero, sobre todo, que les van a cambiar de actividad de la noche a la mañana”, reiteró.
Un Monosabio o un Torero, no sabe hacer otra cosa y, a estas personas, se les debe realizar un trabajo más dedicado, no únicamente remplazar el tema cultural. Entonces este es el primer llamado de atención.
El segundo llamado es que como ciudad sabíamos que la prohibición de las corridas de toros era una probabilidad y hemos trabajado en un plan de choque contundente para que el impacto sea el menor posible en el mediano plazo -luego que ya no hayan corridas de toros-. “Hablamos de la posibilidad de desarrollar actividades culturales más fuertes, artísticas y deportivas para que en esa semana en la que ya no estarán las actividades taurinas, la ciudad tenga el mismo número de turistas con igual posibilidad de consumo”, recalcó Jorge Eduardo Rojas, alcalde de Manizales.