Tanto la delegación del Gobierno como la del ELN se mostraron conformes con los avances obtenidos luego de tres semanas de negociaciones. Además, informaron sobre la creación de un comité especial para prestar atención humanitaria a ‘presos políticos’ y anunciaron a México como sede de la próxima ronda de discusión.
Reunidos en una misma mesa y ante medios de comunicación de todo el Mundo, las comisiones del Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) informaron recientemente sobre los avances logrados al cierre del primer ciclo de negociaciones, llevado a cabo en el Hotel Humboldt, ubicado en el Parque Nacional Waraira Repano en Caracas, Venezuela.
Ambas delegaciones coincidieron en que el reinicio de los diálogos de paz, suspendidos en medio de una polémica hace poco más de cuatro años, se ha dado en un marco de respeto, donde la buena disposición para avanzar hacia otros estadios y desescalar el conflicto en las zonas de influencia del ELN, ha sido el motor. Así lo dejó ver en su intervención la representante del Reino de Noruega, quien además, solicitó que se siguieran cumpliendo a cabalidad los protocolos establecidos para garantizar la libre movilidad de los negociadores del grupo armado.
Ha primado la disposición de llegar a un acuerdo
La rueda de prensa donde se le hicieron preguntas a todos los integrantes de las delegaciones, sirvió para ratificar que el ELN hace presencia en al menos el 20% de los municipios de Colombia y algunas zonas de frontera con Venezuela y Ecuador y, que tienen un número indeterminado de ‘presos político’, para quienes se acordó habilitar brigadas de atención humanitaria como un acto de buena voluntad.
«Tenemos que empezar por hacer acciones inmediatas que, por un lado, generen confianza dentro de las delegaciones, pero también dentro del conjunto de la población», dijo el jefe de la delegación del Gobierno, Otty Patiño; mientras que un comunicado de prensa emitido por la Oficina del Alto Comisionado de Paz destaca sobre el mismo asunto que «desde el pasado 7 de agosto a la fecha, en manifestación clara de su compromiso con la paz de Colombia, el ELN ha dejado en libertad a 20 personas entre civiles e integrantes de la fuerza pública».
Así mismo, advierten que se viene presentando una difícil situación de orden público en varias zonas del país donde hace presencia este grupo armado y se ha tranzado con otras estructuras criminales en una lucha por el control territorial, que deriva en la violación de derechos humanos a la población civil.
«Las partes reconocen la grave situación de violencia que se presenta en los territorios y decidieron poner en ejecución un acuerdo parcial de atención de emergencias que iniciará a partir de enero de 2023 sobre el Bajo Calima, Valle del Cauca [suroeste], y el Medio San Juan, Chocó [oeste]», se lee en el comunicado conjunto, leído en la rueda de prensa en comento.
Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, también celebró los avances obtenidos en estas tres semanas de diálogo, lo que, según él, es a todas luces una señal positiva en medio del ambiente más bien pesimista en el grueso de la opinión pública nacional en cuanto a la finalización negociada del conflicto con ese grupo armado, dados los más recientes intentos, todos fallidos.
“Felicito a las delegaciones por su arduo trabajo, realizado en una atmósfera constructiva, y por la determinación y la buena voluntad demostradas en este primer ciclo. Insto a las partes a mantenerse comprometidas con el camino hacia la paz que han emprendido”, dijo el jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia.
El segundo ciclo será en México
Aunque el sentimiento generalizado de ambos bandos es positivo, hay ciertos temas que a ojos de un ciudadano crítico pueden ser un problema de fondo, como por ejemplo: la continuación de las operaciones militares del ELN en sus zonas de influencia, en especial los territorios del Valle del Cauca y Chocó donde reconocieron se presentan violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario.
Pablo Beltrán, jefe de la delegación de la guerrilla, al ser cuestionado por el cese al fuego, advirtió que el asunto no fue tocado en esta primera ronda de negociaciones, sin embargo, dada la magnitud de los problemas que ello representa para muchos ciudadanos colombianos, el segundo al mando del ELN espera «que eso [el cese al fuego] sea un tema que en un siguiente ciclo abordemos».
La mesa de negociación en pleno, también comunicó que habían llegado también a un primer acuerdo sobre las leyes y decretos que han de regular y darle alcance jurídico a todo lo que se concerté en el desarrollo de las negociaciones, es decir, se propuso la institucionalización de los Diálogos de Paz y, confirmó que debería volver a reunirse durante el primer trimestre del 2023 en México.
Lafaurie está comprometido con la paz
Al final de la rueda de prensa, varios periodistas preguntaron sobre el papel que concretamente había jugado José Félix Lafaurie en el primer ciclo y el que jugaría en las rondas que aún faltan por desarrollarse. El dirigente gremial aseguró que su participación está enfocada primeramente en propiciar el feliz término de las negociaciones, alcanzando la denominada ‘Paz total’.
“Es del más profundo espíritu democrático entender y contribuir con el éxito de un gobierno como es el gobierno del presidente Petro. Por supuesto que no voté por Petro, pero evidentemente, Petro arrastró toda su campaña una serie de propuestas y causas, entre ellas, la paz, y si me invita aquí, es precisamente para encontrar aquellos elementos transformadores de la sociedad, de la economía y la política colombiana para que estos diálogos sean fructíferos”, afirmó Lafaurie.
Una vez más, el presidente ejecutivo de Fedegán se desmarcó de aquellas voces que le cuestionan participar en estas negociaciones de paz, cuando en el pasado fue crítico acérrimo de este mecanismo como fin al conflicto armado. “Mis opiniones hace 10 años no eran propiamente contra el Ejército de Liberación Nacional, lo fueron y el país lo conoce, de la manera como se desarrolló un proceso con las Farc, donde en el centro del debate estaba el tema de la tierra, en cambio, el candidato Petro no ocultó cuáles eran sus obligaciones frente a sus electores sobre este tema”, expuso el dirigente gremial.
Finalmente, reafirmó su disposición para con la paz y las responsabilidades que implica hacer parte de la Delegación Negociadora del Gobierno y representante del gremio de los ganaderos. “Aquí estamos: firmamos un acuerdo en materia de tierras y ahora estoy comprometido con avanzar, con el equipo del gobierno y, por supuesto, con la otra parte que es el Ejército de Liberación Nacional para identificar aquellos elementos que hacen la diferencia en este proceso”, puntualizó Lafaurie.