Según el exfiscal, el actual canciller le propuso que solo una mínima parte del dinero de la extinta guerrilla fuera destinado a la reparación de las víctimas, y además, que esos fondos fueran administrados por un ‘Consejo Fiduciario’ presidido por miembros de esa organización.
El pasado 8 de febrero se conoció una carta enviada por el exfiscal Néstor Humberto Martínez Neira a la procuradora Margarita Cabello y al embajador encargado de los Estados Unidos, Francisco Palmieri, donde hace graves acusaciones contra el actual ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán.
La misiva que algunos periodistas han colgado en su cuenta de Twitter y que lleva el membrete de la firma de abogados que dirige Nestor Humberto Martínez, arranca evidenciando el conflicto de intereses y los impedimentos que tendría el alto funcionario para opinar en espacios nacionales e internacionales sobre temas relacionados con la guerrilla de las Farc y puntualmente, sobre el caso de alias Jesús Santrich, muerto en territorio venezolano luego de haberse reincorporado a la guerrilla.
“Según su cuenta de Twitter, ese Ministerio (Álvaro Leyva) ha decidido llevar al seno del Consejo de Seguridad lo que insidiosamente llama ‘entrampamiento’ a alias ‘Jesus Santrich’, por quien usted recientemente manifestó especial devoción y amistad. Ese foro ecuménico permitirá refrendar, estoy seguro, la legalidad de las actuaciones de la justicia colombiana y de la justicia americana en dicho caso, como ya ha ocurrido en dichas jurisdicciones”, dice el primer párrafo de la carta.
El centro del acuerdo no fueron las víctimas
Más adelante, el exfiscal Martínez señala a Leyva como el artífice de un sofisticado plan para que esa guerrilla a través de personas del Secretariado siguiera controlando el dinero producto de sus actividades ilegales y que de acuerdo con lo pactado en La Habana con el presidente Juan Manuel Santos, sería destinado de manera irrisoria a la reparación de las víctimas.
“Formalmente le solicito llevar una carpeta que he preparado, en la cual se acredita que el actual canciller de Colombia, en el pasado ideó, promovió y patrocinó un esquema para que, de facto, las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) conservaran el control de sus activos ilegales, en detrimento de los postulados del Acuerdo de Paz”, se lee en uno de los apartes de la carta.
A renglón seguido, Nestor Humberto Martínez cita con bastante precisión una reunión que tuvo hace más de seis años con el actual canciller, donde el segundo habría proporcionado información sobre la dimensión el dinero y los bienes que poseía en ese momento la extinta guerrilla.
“Recodará que usted me visitó en la mañana del 30 de septiembre del 2016 y me hizo entrega formal de una propuesta sobre la entrega de dicho patrimonio, que según su información ascendía a una suma multimillonaria en pesos y dólares de los Estados Unidos”, detalla el exfiscal.
En otro de los apartes de la carta se expone el sofisticado sistema ideado por Álvaro Leyva para que las FARC siguieran controlando el patrimonio producto de 50 años de actividades abiertamente ilegales.
Leyva a favor de las FARC
Su propuesta consistía en que dichos bien pasaran a una sociedad fiduciaria del Estado para que los administrara y depusiera de ellos atendiendo las instrucciones de al Consejo Fiduciario integrado «por cinco representantes, tres de la insurgentes y dos representantes del Estado colombiano”. Adicionalmente, el documento preveía que la presidencia del Consejo Fiduciario sería ejercida “por uno de los representantes de las FARC EP”. Así los desmovilizados se aseguraban el control y la disposición de sus bienes”, explica Nestor Humberto Martínez.
De acuerdo con Martínez Neira, la propuesta de Álvaro Leyva implicaba que más de la mitad de los recursos ilegalmente obtenidos en actividades como el secuestro, la extorsión y el narcotráfico, siguieran en manos de la guerrilla por cuenta de un supuesto ‘Derecho de la Guerra’.
“En el proyecto que Usted me entregó se establecía que sólo el treinta por ciento de los recursos (30 %) serían empleados en la reparación monetaria de las víctimas» y expresamente se permitía que el resto se utilizara en proyectos productivos que contribuyan al desarrollo integral de los desmovilizados de la guerrilla, al amparo de su teoría de que en el ‘Derecho de la Guerra’, los victimarios tienen derecho al beneficio de un porcentaje del patrimonio ilegal acumulado”, apunta el exfiscal.
Finalmente, citando varios presupuestos legales y haciendo hincapié en las diferencias personales que ambos poseen, le solicita mantenerse al margen de cualquier discusión que implique a las FARC y a su persona.
“Entre tanto, dada su pública declaración acerca de la existencia de una amistad entrañable con Santrich y su manifiesta animadversión con el suscrito, formalmente le solicito declararse impedido en relación con todos los asuntos que su Ministerio quiera emprender en relación con el caso Santrich y con la Fiscalía y el fiscal de entonces, con base en los numerales 8 y 11 del artículo 11 de la Ley 1437 de 2011”, puntualiza la carta.