Según advirtió, miembros activos de la Policía Judicial estarían buscando información que pueda comprometerlo en los tribunales disciplinarios y penales.
El excanciller Álvaro Leyva Durán denunció este martes (20-05-2025), a través de un comunicado público, que tanto él como su familia han sido objeto de amenazas y persecución estatal luego de enviar una carta al presidente Gustavo Petro el pasado 5 de mayo, en la que solicitaba revisar su permanencia en el cargo debido a su grave enfermedad de adicción a las drogas.
Leyva afirmó que, tras la publicación de su misiva, el Estado reaccionó «de manera agresiva» en su contra y que desconocidos han amenazado a su círculo cercano en repetidas ocasiones.
En el documento, Leyva relató que ha recibido información sobre personas que estarían buscando perjudicarlo tanto en el ámbito administrativo como penal. Señaló que la exprocuradora Margarita Cabello impulsó una sanción en su contra, que aún no ha sido resuelta, y que se intenta inducirlo a comportamientos que puedan ser usados en su contra judicialmente.
Además, reveló que un agente de policía judicial contactó a una persona cercana para solicitar información con el fin de preparar posibles procedimientos legales en su contra, aunque hasta la fecha no existe una imputación formal.
Álvaro Leyva responsabilizó directamente a Petro de lo que pueda ocurrirle a él o a su familia, y denunció que existe una campaña de estigmatización en su contra, la cual se ha visto reflejada en medios de comunicación y redes sociales.
“El propio presidente dijo que encausaría contra mí la justicia penal ante el imaginario comportamiento delictivo, estando ya suficientemente organizada la estigmatización en mi contra. […] Es evidente que algo se está cocinando en la olla contra mí. Y por eso, que se sepa, que, si algo me ocurre a mí o a mi familia, el responsable es el propio presidente de los colombianos”, se lee en el documento.
Leyva también manifestó que ha informado de la situación a autoridades internacionales, incluyendo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y embajadas de países como Estados Unidos y España, con el objetivo de salvaguardar su integridad y la de sus allegados.
Concluyó anunciando que enviará una nueva carta al presidente Petro y reiterando su denuncia sobre la gravedad de la situación que enfrenta, calificando de «vergüenza ajena» y «tristeza» la persecución que asegura estar viviendo y utilizando duros términos para con el Jefe de Estado.
“Téngalo claro Gustavo: ¡No me callaré! Mi vida, ya larga, aunque a usted le moleste, seguirá teniendo sentido sólo si lucho para que Colombia recupere la dignidad manchada por su comportamiento enfermo y descontrolado, del que usted es única y exclusivamente el responsable. Sé que Colombia en el entorno social, se resignó ante la idea de un presidente que desatiende sus obligaciones, errático, déspota y preso del vicio”, puntualiza la nota de prensa.
