Alfredo Saade Vergel: el ‘pastorcito’ mentiroso del petrismo

La Asociación Internacional de Ministros del Evangelio (ADME) emitió un comunicado de prensa desmarcándose del polémico personaje de quien dicen no tiene aval como pastor ni tampoco ostenta la vocería de las organizaciones y entidades religiosas del país.

A raíz de las denuncias que hiciera el concejal de Bogotá y veedor ciudadano, Daniel Briceño, en torno los presuntos plagios cometidos por Alfredo Saade Vergel en los informes de actividades presentados para viabilizar los pagos en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), se han empezado a conocer más detalles de su vida pública.

Como se dijo en su momento, Saade Vergel recibió de esa entidad un contrato de asesorías especializadas con honorarios que superan los $21 millones. Daniel Briceño fue enfático en que dadas las evidencias, la vinculación del autodenominado pastor del petrismo, fue sin más una vulgar corbata, es decir, recibir pagos del Estado sin ejecutar las funciones establecidas en el contrato.

No es pastor

Alfredo Saade Vergel, quien en redes sociales se muestra bastante agresivo con los partidos y personajes de oposición, recibió un portazo en la cara luego de que su nombre volviera a estar en el radar de los medios de comunicación, no precisamente por sus actividades pastorales.

La FM dio a conocer en exclusiva un pronunciamiento de la Asociación de Ministerios del Evangelio (ADME), donde la organización asegura que Saade Vergel no cuenta con los avales o reconocimientos para oficiar como pastor ni a nivel regional ni nacional, esto pone en duda la condición del ‘pastor’ petrista.

«La Asociación Internacional de Ministros del Evangelio en ningún momento reconoce al señor Saade como pastor, en atención a que revisando nuestros archivos de los últimos 15 años en ningún momento ha solicitado su registro o membresía de nuestra asociación. Por lo tanto, el referido señor en ningún momento puede abrogarse nuestra representación», se lee en uno de los apartes de la misiva.

¿Pastor por conveniencia?

Yendo un poco más allá, destaca la emisora que César Llanos, presidente de ADME, explicó que la irrupción del personaje de marras en el tema del cristianismo se debió única y exclusivamente a temas proselitistas, siguiendo, como han dicho algunos analistas políticos, la estrategia del presidente Petro de restarle votos religiosos a los partidos de ese talante y los tradicionales.

«Yo hablé con Alfredo Saade cuando él se estaba postulando a la Presidencia porque el Pacto Histórico estaba haciendo preliminares. Él vino a hablar con nosotros porque él quería que nosotros como asociación le diéramos un respaldo y lo apoyáramos», señaló César Llanos.

En ese mismo sentido, asegura que rechazó la invitación a participar en la campaña de Petro por razones espirituales y dogmáticas, además, insinuó que la condición de pastor expuesta por Saade obedece a una malinterpretación de algunos consejos dados por un religioso cucuteño.

“La respuesta fue enfáticamente que no, no solamente porque el Pacto Histórico no está acorde a nuestro pensamiento de fe, sino porque Alfredo Saade no es pastor, Alfredo Saade no tiene ningún reconocimiento como pastor aquí dentro de ninguna iglesia. No hay ninguna iglesia que lo reconozca como pastor. Cuando yo le pregunté a él que por qué decía que era pastor, me dijo que el pastor José Satirio Dos Santos de Cúcuta era el que le había dicho que tenía que hacer todo lo que estaba haciendo y el que le había dado el aval como pastor”, afirmó el presidente de la Asociación Internacional de Ministros del Evangelio.

No lo reconocen

Finalmente, ADME desestima las palabras de Alfredo Saade Vergel en torno al papel que según ha dicho en varios medios de comunicación afines al gobierno, desempeña en nombre de las entidades y organizaciones religiosas del país.

«Reiteramos ante la opinión pública que el señor Saade NO nos representa ni avalamos para que sea un interlocutor válido frente al Gobierno Nacional, ni mucho menos lo consideramos una persona factor de Unidad del pueblo cristiano en Colombia”, puntualiza la misiva.