Los enfrentamientos obedecen a la disputa del territorio ya que es considerado un corredor estratégico para las rutas del narcotráfico, movilización de tropas, desarrollo de la minería ilegal y el tráfico de armas.
Las disputas armadas entre el Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas y el Bloque Occidental Alfonso Cano de las FARC están sembrando el terror en las comunidades del municipio Olaya Herrera, en Nariño.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, que alertó sobre la situación, los combates obedecen a la disputa del territorio ya que es considerado un corredor estratégico para las rutas de la cadena del narcotráfico, movilización de tropas, desarrollo de la minería ilegal y el tráfico de armas.
“Los combates y otros hechos de violencia que de ellos podrían derivar desencadenarían en graves afectaciones a la vida, integridad y libertad o en probables infracciones al derecho internacional humanitario”, señaló el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
Zonas más afectadas
La ocurrencia de las afectaciones a la población civil se focaliza en los barrios La Pista, La Isla, El Camino, El Comercio, El Caguán, El Natal, La Virgen, La Playita, Llano Verde, Nueva Esperanza III y El Polideportivo, así como en las veredas que forman parte de los consejos comunitarios Gualmar, Río Satinga y Río Sanquianga y en los resguardos indígenas La Floresta, Bacao Turbio y Sanquianguita.
En las veredas El Cedro, La Laguna, Sajal, Caserío Aragón, Alto Merizalde y Guabillales.
Sin embargo, según la entidad garante de derechos, hay mayor vulnerabilidad en territorios de los consejos comunitarios, especialmente en las veredas Alto Merizalde, El Cedro, Pueblo Nuevo, Barro Caliente y en las veredas donde se han presentado confrontaciones armadas cerca a las escuelas lo que deja en riesgo alto a los menores de edad de convertirse en víctimas de minas antipersonales.
“Los combates cerca de los lugares que habitan las comunidades han causado daños a la infraestructura de la población y, en algunos casos, desplazamientos forzados”.
Violación de derechos
La Defensoría estableció que las FARC están ejerciendo otras formas de control y violencia basadas en género sobre mujeres afrodescendientes que están siendo sometidas a realizar trabajos domésticos para integrantes de grupos ilegales, quienes las amenazan con atentar contra sus hijos menores de edad en caso de no hacerlo.
Retenes ilegales, cobro de extorsiones, verificación de horarios estrictos de entrada y salida de las veredas y del tránsito por el río de la zona y el casco urbano son algunas de las conductas ilegales de las que están siendo víctimas los pobladores.
“De manera que urge la actuación de las autoridades civiles y la Policía Nacional, cuya finalidad sea la protección de las familias que habitan en Olaya Herrera y sus alrededores”, indicó Camargo Assis.