La Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas advierte que la cifra de colombianos desplazados podría llegar a los 200.000, la cifra más alta desde el acuerdo de paz en 2016.
Entre enero y julio de 2024, Colombia ha registrado un alarmante aumento en el desplazamiento forzado, con aproximadamente 121.659 personas afectadas por esta crisis humanitaria. Un reciente informe de la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (Ocha) revela que este incremento se debe a la violencia persistente en el país, alertando que cada dos días ocurre un evento de crisis humanitaria, ya sea desplazamiento o confinamiento masivo.
El informe destaca que más de 120.000 víctimas provienen de eventos masivos, en los que grandes grupos de comunidades abandonan sus hogares. Si la tendencia continúa, se estima que el año podría cerrar con más de 200.000 desplazados, principalmente a través de desplazamientos individuales o “gota a gota”, la cifra más alta desde la firma del acuerdo de paz en 2016. En concreto, al menos 41.974 personas se vieron afectadas por 97 eventos de desplazamiento masivo durante este periodo.
Comparando estas cifras con el mismo lapso de 2023, cuando se registraron alrededor de 30.000 casos, se observa un alarmante aumento del 300 % en el número de desplazados por violencia en 2024. Los departamentos de Nariño y Cauca se destacan como los más afectados, con más de 17.000 desplazados en eventos masivos.
Confinamientos
El informe también pone de manifiesto la crítica situación de confinamiento que enfrenta el país. Un total de 71.000 ciudadanos han visto severamente restringida su movilidad debido a combates o al control ejercido por grupos ilegales, lo que representa un incremento del 39 % en comparación con el mismo periodo del año anterior. Zonas como el Amazonas, el Putumayo y el Caquetá, que anteriormente no enfrentaban estas emergencias, han experimentado un crecimiento del 27 % en situaciones de confinamiento.
La Ocha señala que las comunidades afrodescendientes e indígenas son las más afectadas por estas crisis. Más del 50 % de las víctimas de desplazamiento y confinamiento forzado pertenecen a estas comunidades, lo que resalta la desigualdad y vulnerabilidad que enfrentan.
Además, las organizaciones humanitarias también sufren el impacto de la violencia, ya que los grupos armados frecuentemente restringen su acceso a través de retenes ilegales y amenazas, dificultando la entrega de ayuda humanitaria a las comunidades afectadas.
La situación en Colombia es cada vez más crítica, y las cifras presentadas por la Ocha subrayan la urgencia de una respuesta efectiva y coordinada para enfrentar esta creciente crisis humanitaria que afecta a miles de ciudadanos.