La Defensoría del Pueblo hizo un llamado urgente al gobierno nacional y las autoridades locales para que establezcan medidas de urgencias que permitan atender la preocupante situación que están viviendo estas comunidades.
Enfrentamientos armados entre el ELN, el Estado Mayor Central de las Farc y el Clan del Golfo originaron una emergencia humanitaria en el sur del departamento de Bolívar. “Más de 120 familias tuvieron que desplazarse y confinarse”, denunció Carlos Camargo Assis, defensor del Pueblo.
Las tres estructuras ilegales han venido disputándose el control territorial y el manejo de economías ilícitas y rentas criminales derivadas de la extorsión.
Sin embargo, en algunas zonas se han dado acuerdos entre el ELN y el Estado Mayor Central, lo cual ha permitido que en algunos corregimientos coexistan los dos actores armados que ejercen autoridad sobre la comunidad.
Aterrorizados
Habitantes de dos veredas del municipio de Santa Rosa del Sur están en situación de confinamiento ante el temor de quedar en medio de las hostilidades de los tres grupos al margen de la ley.
Entre tanto, las comunidades de las zonas rurales de Cantagallo, San Pablo, Simití, Morales y Arenal tuvieron que salir de sus viviendas rumbo a los cascos urbanos de esos municipios buscando protección.
“Los combates van en contravía de lo establecido en el derecho internacional humanitario porque la población civil queda en medio del fuego cruzado, no es solo pánico del que son víctimas las comunidades campesinas e indígenas, también sus vidas corren peligro”, indicó Camargo Assis.
Llamado urgente
El defensor del Pueblo les solicitó a las autoridades locales y nacionales que tomen medidas de urgencias que permitan atender lo que están viviendo las personas afectadas y, de esta manera, proteger su vida e integridad.
“Les extendemos nuestro llamado para que acojan una serie de recomendaciones que tienen como fin la protección de las comunidades afectadas por el conflicto armado en esa zona del departamento de Bolívar”.