El uso de semillas “de costal” en cultivos de arroz, sorgo, maíz y algodón trae riesgos fitosanitarios como proliferación de malezas, enfermedades o plagas. Además, los agricultores podrían enfrentar pérdidas económicas debido a posibles disminuciones en los porcentajes de germinación.
Gremios como la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), la Asociación Colombiana de Semillas y Biotecnología (Acosemillas) y el ICA están llamando la atención sobre la importancia de evitar el uso de semilla no certificada. Esto debido a los riesgos fitosanitarios que dicha práctica implica, como quiera que da lugar a la proliferación de malezas, enfermedades o plagas.
El gerente general de Fedearroz, Rafael Hernández Lozano, sostuvo que ante esta situación “lo recomendable es utilizar siempre semilla certificada, ya que este insumo se obtiene luego de cumplir un riguroso proceso de calidad que es vigilado por la autoridad sanitaria”.
“La semilla certificada está respaldada por un amplio proceso de investigación, en virtud del cual cada nueva variedad es cuidadosamente analizada, cultivada y multiplicada, para asegurar altos niveles de calidad en campo, con lo cual se protege la inversión del agricultor”, añadió el dirigente gremial.
Indicó que tampoco debe olvidarse que mejora los porcentajes de germinación y vigor para un rápido y uniforme establecimiento en campo, con pureza genética sin mezcla varietal, libre de malezas y daños físicos, aspectos que contribuyen a mejorar la productividad.
“De igual manera, es importante recordar que la semilla certificada contribuye a la competitividad del sector, pues racionaliza las densidades de siembra y el uso de agroquímicos, lo que reduce costos de producción, al tiempo que protege la condición fitosanitaria de nuestro país, teniendo en cuenta que durante su proceso de obtención se debe cumplir estrictos controles de calidad en cada una de las generaciones (categorías genéticas, básica, registrada y certificada) por parte del Ica, lo que asegura un producto de óptima calidad fitosanitaria y pureza genética que cumple con la normativa.
El alto ejecutivo hizo un llamado para que los agricultores adquieran semilla certificada con su proveedor de confianza y constaten la autenticidad de la misma.
Por otra parte, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) está llevando a cabo brigadas de inspección y control a la comercialización de semillas. Una de las más recientes se llevó a cabo en Casanare.
La entidad publicó en su cuenta de Twitter: “Con el fin de asegurar las buenas cosechas y mantener la alta condición fitosanitaria de los cultivos en #Casanare, realizamos brigadas de inspección y control a la comercialización de semillas”. https://twitter.com/ICACOLOMBIA/status/1636734330897563648?s=20
“Desde el ICA y @ACOSEMILLAS invitamos a los comercializadores a que no utilicen, ni vendan semillas de contrabando o de origen desconocido por las consecuencias negativas que genera para la cadena productiva del país. Trabajamos para la transformación del campo colombino”, añadió. https://twitter.com/ICACOLOMBIA/status/1636735768461803520?s=20