Un estudio de la Contraloría General reveló que la mayoría de los hogares ubicados en resguardos indígenas continúan sin acceso efectivo a acueducto y alcantarillado, a pesar de inversiones superiores a $326.000 millones en los últimos años. El informe advierte fallas en la planeación, alta dependencia del presupuesto nacional y proyectos suspendidos o cerrados sin resultados claros, lo que mantiene abiertas brechas históricas en servicios básicos.
El acceso al agua potable y al saneamiento básico sigue siendo una promesa incumplida para la mayoría de comunidades indígenas del país. Así lo evidencia un estudio sectorial de la Contraloría General de la República, que muestra que menos de uno de cada cinco hogares en resguardos indígenas cuenta con servicio de acueducto y que el alcantarillado es prácticamente inexistente.
Más allá de la baja cobertura, el informe pone en evidencia problemas estructurales en la forma como se diseñan, financian y ejecutan los proyectos destinados a esta población. Entre 2018 y el 30 de junio de 2025, el organismo de control identificó inversiones por más de $326.000 millones en proyectos de Agua Potable y Saneamiento Básico, sin que ello se traduzca en mejoras proporcionales en el acceso a los servicios.
Uno de los hallazgos centrales es el alto nivel de rezago en la ejecución. De los 50 proyectos analizados, casi la mitad presenta dificultades: algunos están fuera de plazo y otros figuran como cerrados sin información clara sobre el cumplimiento de sus objetivos. A esto se suma la suspensión de iniciativas por más de $62.000 millones, un escenario que incrementa el riesgo de obras inconclusas y pérdida de recursos públicos.
El estudio también advierte una fuerte concentración de la financiación en el Presupuesto General de la Nación, lo que limita la sostenibilidad de las inversiones. La Contraloría señala que la ausencia de esquemas sólidos de cofinanciación con entidades territoriales, regalías u otras fuentes alternativas aumenta la vulnerabilidad financiera de los proyectos.
Aunque los recursos se han orientado principalmente a departamentos con presencia indígena, persisten desequilibrios territoriales. Regiones con alta participación de población indígena no han recibido inversiones significativas, lo que profundiza las brechas entre territorios.
Finalmente, el informe cuestiona la efectividad de los compromisos incluidos en los planes nacionales de desarrollo. Si bien algunos periodos reportan altos niveles de cumplimiento formal, la falta de indicadores de impacto y los bajos niveles de ejecución reciente muestran que las brechas en agua y saneamiento para pueblos indígenas siguen abiertas.



