Al parecer, se desconocieron los principios de la libre concurrencia y pluralidad de oferentes.
La Procuraduría les puso el ojo a las obras de mantenimiento de las estructuras físicas de los colegios públicos de Medellín, luego de que detectara presuntas anomalías en la contratación de los proyectos.
El Ministerio público adelantó investigación de los procesos de contratación y pudo establecer que, al parecer, se desconocieron los principios de la libre concurrencia y pluralidad de oferentes, dado que, en la mayoría de los casos, hay un único contratista invitado.
El ente de control advirtió la falta de justificación que representa la contratación directa con la Empresa de Desarrollo Urbano de Medellín para la gerencia de los proyectos y su posterior ejecución de obras, en lugar de realizarlo directamente el Distrito de Medellín, a través de la Secretaría de Educación.
Tendrán que explicar
Esta situación obligó a la Procuraduría Primera Delegada para la Vigilancia de la Función Pública a exigirle a la Secretaría de Educación de Medellín, como responsable de la infraestructura educativa de la ciudad, y a la Empresa de Desarrollo Urbano -EDU-, como ejecutor de esta iniciativa, a dar explicaciones sobre estas presuntas irregularidades.
Así mismo, le preocupa al órgano de control los posibles riesgos en la gestión contractual asociados a la tercerización y subcontratación total del objeto del contrato interadministrativo, asumiendo el Distrito de Medellín un alto costo de intermediación para la ejecución del proyecto por parte de la EDU, de casi 20.000 millones de pesos, sin demostrarse sus ventajas para el erario.
Ante la gravedad de los hechos, la Procuraduría Delegada invitó a las entidades involucradas a cumplir con los rigores de la contratación que garanticen los postulados de la libre competencia e hizo un llamado a la utilización de los Pliegos Tipo de conformidad con la normatividad o como buena práctica contractual en el proyecto.