Aunque las cabezas visibles del colectivo han tratado de negar su vinculación con la Presidencia, las evidencias expuestas por La Silla Vacía demuestran lo contrario. Del mismo modo, debería ser motivo de preocupación que al frente de la organización esté Xavier Vendrell, investigado en España por la promoción de disturbios y acciones vandálicas.
El portal La Silla Vacía publicó una investigación que daría cuenta de la forma como se estarían coordinando desde la Casa de Nariño y con el auspicio del presidente Gustavo Petro, un grupo de ‘activismo’ digital que en lo que va corrido del año ha organizado varias marchas en apoyo a las causas que promueve y defiende Colombia Humana, el partido político del jefe de Estado.
De acuerdo con la publicación, el movimiento es conocido como Activista por el Cambio y es dirigido por el polémico ciudadano español Xavier Vendrell, a quien el Presidente otorgó nacionalidad colombiana en un procedimiento exprés, cuestionado por varios medios de comunicación y actores de la opinión y la cosa pública. Este grupo de ‘voluntarios’ como se han catalogado ellos mismos, ejecuta a rajatabla las órdenes emitidas desde Presidencia, donde incluso se les ha visto coordinando acciones.
La más reciente actividad llevada a cabo por el colectivo que parece ser más un grupo de ‘camisas pardas’, habida cuenta de los antecedentes revoltosos de Vendrell, fue el pasado 1 de mayo, día en el que Gustavo Petro pronunció uno de los más incendiarios discursos desde su posesión.
¿Poder popular o pueblo engañado por redes?
Mientras Petro le decía a la multitud agolpada en torno del balcón donde seguramente le hablará a sus seguidores mientras sea presidente: “Hoy necesitamos el poder popular. Y el poder popular solo lo expresa un pueblo movilizado”, relata La Silla Vacía que “entre la multitud, había decenas de personas con gorras anaranjadas que aplaudían. Eran miembros de Activistas del Cambio, una organización que impulsó la convocatoria al balconazo de Petro y que ese día repartió camisetas, gorras y carteles”.
Activistas por el Cambio, según la información que se ha hecho pública en redes, inicio operaciones el pasado mes de octubre con la misión de “movilizar al pueblo”, término utilizado por Petro en el balconazo del 1 de mayo cuando habló de la posibilidad de que en el Congreso se hundieran varias de las reformas por él propuestas. Además del por decir lo menos, polémico ciudadano colombo-español Xavier Vendrell, hacen parte de la cúpula de esta ‘organización digital’, al menos otras 20 personas que estuvieron vinculadas activamente a la campaña presidencial, especialmente en lo referente a la coordinación de los testigos electorales.
Los periodistas de La Silla Vacía pudieron comprobar por intermedio de varias fuentes que estuvieron en Activistas por el Cambio, que este “grupo utiliza una base de datos de 83 mil personas que trabajaron en la megaoperación de testigos electorales en la campaña, y que no fue registrada en sus cuentas oficiales como lo denunció recientemente La Silla. Además, Activistas establece vínculos con otros grupos sociales que quiere involucrar el gobierno, como las juntas de acción comunal”.
Asimismo, verificaron que a pesar de las declaraciones de Andrés López, tendientes a desvincular al grupo de activismo de la Presidencia, hay indicios fuertes que demostrarían lo contrario, como el hecho de que López, uno de sus fundadores hace parte hoy del equipo que asesora la estrategia digital de esa dependencia, además, varias de las fichas de Activistas del cambio fueron nombrados en cargos importantes en universidades y entidades públicas como el Departamento de Prosperidad Social, incluso, otros como Álvaro Moisés Ninco fueron premiados con embajadas y consulados sin acreditar los requisitos suficientes y necesarios para asumir tales funciones.
Se mueven en la Casa de Nariño, ministerios y otras entidades
Otra prueba de la cercanía de este ‘grupo de voluntarios’ con la Casa de Nariño son las palabras con las que han sido descritos por el presidente y varios de sus alfiles como Gustavo Bolívar y Susana Boreal. “Activistas tiene una responsabilidad fundamental, no se trata de la bancada parlamentaria, no se trata de la institucionalidad de la administración, cada una con sus protocolos, con sus competencias, se trata del pueblo, se trata de la sociedad que hay que mover”, le dijo Gustavo Petro a los colombianos en un video reproducido el día del lanzamiento del colectivo en la ciudad de Montería.
También lo podrían ser la presencia de miembros del grupo en las sesiones de empalme con el anterior gobierno y las varias reuniones que sus principales integrantes han sostenido con ministros y altos funcionarios del gobierno para coordinar en los territorios la ejecución de políticas públicas. La Silla Vacía da cuenta de reuniones con el director de Invías para servir de enlace con las Juntas de Acción comunal en el marco del proyecto que pretende contratar a estas organizaciones ciudadanas para la ejecución de obras tendientes a mejoramiento de vías rurales.
Aunque Vendrell ha dicho en varias ocasiones a medios de comunicación que el objetivo del colectivo es servir de intermediario entre Petro y las comunidades, la realidad parece indicar otra cosa, como declaró a la Silla Vacía una fuente que prefirió el anonimato por temor a represalias.
“Se enviaban correos masivos (recaudados en la base de datos), se lanzaban preguntas por redes. La información que se recogía se le entregaba a Xavi (Xavier Vendrell) y él se la presentaba al presidente y luego nos decían qué debíamos hacer […] La tarea es contactar en el territorio a las personas para que ellas a su vez muevan a la gente. Nuestra tarea es mover masas”, explicó la temerosa fuente.
Cuestionados integrantes
Movilización de masas, proviniendo de Xavier Vendrell, puede ser un concepto peligroso para la seguridad nacional, pues, en su país tiene antecedentes y es investigado por promover acciones de este tipo degeneraron en enfrentamientos con la fuerza pública. “Vendrell está investigado por ser una de las cabezas de Tsunami Democratic, una plataforma ciberactivista señalada por la justicia española de promover actividades movilizaciones que terminaron en disturbios, que apareció en redes sociales en 2019 para respaldar el separatismo catalán”, explica La Silla Vacía.
Sobre estos hechos, advierte la publicación que el coordinador de Activistas del cambio fue grabado por la justicia española impartiendo órdenes a una persona indeterminada para a la realización de actos de desobediencia civil en los que resultaron heridas al menos 130 personas.
Varias de esas escuchas tienen a Xavier Vendrell vinculado a un proceso penal en su país acusado de promover desórdenes públicos agravados. “Vendrell aseguró en las interceptaciones que las protestas no debían “focalizarse solo en Barcelona”, y dentro de esa ciudad mostró que ordenó movilizar gente, la gran mayoría jóvenes, a puntos críticos de las protestas con frases como: «ya enviaré a gente para proteger plaza Urquinaona». Esa plaza fue el escenario de un enfrentamiento que adoptó el nombre de “la batalla de Urquinaona” que terminó con un balance de 150 heridos, cuatro manifestantes que perdieron un ojo y un policía en UCI”, sostiene la nota periodística en comento.
Queda preguntarse, teniendo en cuenta lo ocurrido durante el paro nacional llevado a cabo en el mandato de Iván Duque, que ha sido defendido por Petro en todos los escenarios posibles y la vinculación de Xavier Vendrell, personaje con antecedentes de generador de caos y violencia en su país de origen, si el denominado colectivo Activistas por el Cambio, que tienen en sus filas a más de 85.000 ‘voluntarios’ es solo una plataforma digital de interacción entre gobernante y gobernados o una especie de célula al estilo de los ‘camisas pardas’ de la Alemania Nazi.
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