Un importante número de productores bovinos y agricultores han sido víctima de este flagelo en lo que va corrido de 2024, muchos de ellos, han sido asesinados en cautiverio, incluso después de acceder a las pretensiones económicas.
Durante 2024 muchos ganaderos han sido víctimas de delitos como secuestro y asesinato. De hecho, en la segunda mitad del año, al menos seis productores bovinos fueron asesinados en cautiverio. Los más recientes, fueron Eduardo Ariza y Wilson Ayala, encontrados sin vida en zona rural de Fuentedeoro, Meta, luego de que sus familiares pagaran rescate por ellos.
Uno de los secuestros mas sonados, fue el Heriberto Urbina Lacouture, quien estuvo 44 días en poder de un grupo armado ilegal, soportando los vejámenes a los que era sometido y luchando día a día por su vida tras la suspensión del suministro de medicamentos esenciales para tratar varias afecciones de salud.
A los 86 años, Heriberto Urbina se convirtió en el colombiano de mayor edad en ser secuestrado. Sin embargo, no era su primera vez, pues, en tiempos pasados había sido víctima del mismo delito en dos oportunidades.
“Sentí mucho temor por mi vida y por mi familia. Pensé que no iba a poder regresar con vida al seno de mi familia, pero, afortunadamente pude regresar gracias a Dios, y a la solidaridad de los ganaderos”, explicó Urbina en la comodidad y tranquilidad de su hogar.
La tarde del miércoles 4 de diciembre, un hecho similar trajo a la mente de los ganaderos colombianos el caso en comento: hombres armados llegaron hasta una finca en zona rural de Curumaní, Cesar, y luego de amordazar a Víctor Julio Velásquez, se lo llevaron con rumbo desconocido.
Aunque se han activado las redes de comunicación de los Frentes Solidarios de Seguridad y Paz, y vinculado a los grupos antisecuestro de la Policía y el Ejército, los cuales están al frente de las primeras pesquisas, es muy poco lo que se sabe del adulto mayor.
Margarita Cabello Blanco, saliente procuradora general de la Nación, hizo una fuerte crítica al gobierno nacional que ha hecho ingentes esfuerzos políticos para sacar adelante mesas de diálogo y acercamientos que han dinamizado el conflicto en varias regiones.
“Colombia registró 343 secuestros en 2023, la cifra más alta de los últimos 14 años y esas cifras reflejan un incremento preocupante en este delito, pero también los desplazamientos son una realidad que angustia. […] Estas actividades delictivas está afectando a la comunidad ganadera y deben ser combatidas de manera contundente con la colaboración y el trabajo conjunto entre sociedad civil y fuerza pública”, Margarita Cabello.
Según la procuradora, es imperativo que desde las instituciones del estado con competencia se fortalezcan las estrategias de seguridad que brinden garantías reales a los productores.
“Es crucial que se reflexione sobre la importancia de la colaboración entre el sector público, el gremio ganadero y las comunidades; solo mediante alianzas sólidas y acciones conjuntas se podrán enfrentar los desafíos de seguridad y se podrá construir un entorno de confianza y bienestar general”, apremió la jefe del Ministerio Público.
Finalmente, a pesar de los discursos donde se expone desde el Ejecutivo cierta disposición para avanzar en algunos temas problemáticos, los ganaderos en las regiones son más bien escépticos en cuanto a los resultados reales de los mismos.
“Siento mucha preocupación por nuestro país, mucha impotencia, porque siente uno que no tiene seguridad, no se siente seguro jamás en el campo. Eso le da a uno indignación, tristeza”, puntualizó Heriberto Urbina.