El actuar de los grupos al margen de la ley va en aumento. El departamento del Valle no se salva de ola de violencia que castiga al país.
Los Guatines, Nueva Corporación y otro grupo delincuencial, en proceso de identificación por las autoridades, están atemorizando a las comunidades que residen en los municipios de Bolívar y Trujillo, en el noroccidente del Valle del Cauca, así lo reveló la Defensoría del Pueblo. De acuerdo con la entidad, estas organizaciones ilegales asesinan, reclutan forzosamente a menores de edad, realizan amenazas de muerte, aplican restricciones a la movilidad y controlan el tráfico de estupefacientes.
Incremento de la violencia
Las acciones delictivas de estos grupos se han incrementado en los últimos dos meses, lo cual ha impactado los derechos de los habitantes, particularmente de campesinos y finqueros. Existe un sentimiento de zozobra y miedo, ya que es inminente un aumento en la ocurrencia de hechos delictivos de alguno de los tres grupos.
“Solicitamos la implementación de medidas necesarias para proteger los derechos de lideresas y líderes comunitarios o comunales, quienes han sido víctimas de hostigamientos y amenazas. Los grupos delincuenciales están identificando los liderazgos para obligarlos a convocar a sus comunidades y, de esta manera, dar a conocer sus pretensiones”, señaló Carlos Camargo Assis.
Riesgo de enfrentamientos
La Defensoría del Pueblo alertó que pueden desencadenarse enfrentamientos entre los mismos grupos criminales, lo cual afectaría directamente a la población. Por eso, solicitó una intervención del gobierno nacional con enfoque de derechos humanos en Trujillo y Bolívar y el impulso de las acciones que garanticen los derechos de los habitantes de las dos poblaciones vallecaucanas.