Un documento de ese grupo da cuenta del monto que recibieron para financiar la toma del Palacio de Justicia, la amistad de Iván Marino Ospina con Pablo Escobar y la lucha interna por alianzas con el Cartel de Medellín.
Hace uno días, Melquisedec Torres, periodista de La Luciérnaga, programa de Caracol Radio, publicó en su cuenta en la red social X, capturas de pantalla de algunos apartes del informe de la Comisión de la Verdad, donde varios integrantes de la guerrilla del M19 reconocen vínculos con estructuras sin ningún ideal o motivación política.
«Informe final de la Comisión de la Verdad sobre los hechos del Palacio de Justicia: todo indica que hubo conexión del M19 con el Cartel de Medellín para el asalto al Palacio de Justicia», trinó el comunicador, quien acompañó el texto con link de acceso al documento en mención.
Se destaca en la narración citada por el periodista, que antes de morir trágicamente en un accidente aéreo, Jaime Bateman Cayón, había acordado una reunión con el narcotraficante Pablo Escobar, lo que al parecer, generó discusiones entre los miembros de la cúpula del movimiento guerrillero, sin embargo, tiempo después, el M19 y el Cartel de Medellín sellaron un pacto de colaboración.
“Entre 1984 y 1985, miembros de la dirección del M-19 se reunieron en Medellín con Pablo Escobar, recibieron dineros de ese Cartel y realizaron acciones criminales conjuntas, actitud que no fue compartida por otros integrantes del grupo subversivo”, se lee uno de los apartes del informe.
Unos párrafos más adelante, el relato advierte que los lazos entre ambas organizaciones se fueron estrechando, tanto así, que Iván Marino Ospina, delegado del grupo guerrillero para interlocutar con la organización de narcotraficantes, encontró puntos en común como Pablo Escobar y hasta se unió a la campaña criminal de entonces: “por cada colombiano extraditado, un estadunidense muerto”.
El hoy jefe de la delegación que negocia con el Ejército de Liberación Nacional, Otty Patiño, guerrillero activo en ese momento, precisa cómo era la relación con el Cartel de Medellín y que tipo de beneficios obtenía el M19.
“Nunca tuvimos una relación de sometimiento con ninguno de estos grupos, pero sí hubo relación, por supuesto, de conveniencia, de facilitar cosas, de transporte de cosas, de personas también. […] La versión que yo tengo de ello es básicamente para conseguir armas, a veces para trasladarnos en aviones de ellos, de los narcos”, rememora Patiño frente a los miembros del equipo de la Comisión de la Verdad.
A medida que avanzan los párrafos se van develando sucesos acaecidos al menos una semana antes de la toma del Palacio de Justicia: se acuerda la suma de dos millones de dólares; se dan órdenes precisas de incendiar la parte del edificio donde se encontraban los expedientes; Fidel Castaño, según lo pactado, entrega a milicianos del M19 armas de largo alcance, mientras que Escobar las de corto y varios kilogramos de dinamita.
Como se sabe, en la toma del Palacio de Justicia perdieron la vida al menos 100 personas, entras las que se cuentan: magistrados, militares, policías, civiles y guerrilleros. Igualmente, la presión ejercida por el narcoterrorismo de entonces, provocó que la Corte Declara inexequible la ley que buscaba la extradición, incluso, este procedimiento se prohibió en la Constitución de 1991, para instaurarse definitivamente a finales de los 90.
Antes de hacer un análisis sobre el tipo de armamento utilizado por los milicianos en el operativo, el documento ratifica: “todo indica, entonces, que hubo conexión del M-19 con el Cartel de Medellín para el asalto al Palacio de Justicia. 76. Es entendible que no todos los miembros del M-19 conocieran la conexión con el narcotráfico para la toma del Palacio de Justicia, lo cual se explica a partir de que integrantes de esa organización han sostenido reiteradamente que se trataba de una operación militar en la que prevalecía el criterio de compartimentación, según el cual sólo conocían los objetivos de la toma los protagonistas de ella”.
