El alto oficial, aun sabiendo de los planes de la guerrilla del ELN para asesinar al fiscal, a la senadora María Fernanda Cabal y al general (r) Zapateiro, no informó a tiempo.
Bajo la lupa de la Contraloría se encuentra el general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez, comandante del Ejército Nacional, a quien la entidad le abrió una indagación por el presunto ocultamiento de información relacionada con los planes que tendría el Ejército de Liberación Nacional- ELN- para asesinar al fiscal general, Francisco Barbosa, así como al general (r) Eduardo Zapateiro y a la senadora María Fernanda Cabal.
El ente de control tuvo en cuenta la información publicada en los medios de comunicación que aseguraron que el Comando Especial Estratégico de la institución castrense habría puesto en conocimiento del general Ospina Gutiérrez las intenciones de esa guerrilla, desde hacía más de dos meses, de atentar contra la vida de esas tres personalidades de la vida pública nacional.
Incumplimiento de deberes
El Ministerio Público decretó la práctica de varias pruebas tendientes al esclarecimiento de la situación, toda vez que con su presunta omisión sobre los atentados que pretendía ejecutar el ELN, el comandante del Ejército pudo incumplir sus deberes funcionales.
La actuación disciplinaria que inició el organismo de control busca determinar la ocurrencia de la conducta, establecer si es constitutiva de falta disciplinaria y definir si se actuó o no al amparo de una causal de exclusión de responsabilidad.