El exministro de Agricultura, economista y político Andrés Valencia Pinzón habló sobre el proceso de paz con el ELN, la participación del presidente ejecutivo de Fedegán y los resultados del ciclo que finalizó.
Una dimensión integral y real al proceso de paz con el ELN, da la participación de José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán, en la mesa de diálogo con esta guerrilla.
Así lo manifestó el exministro de Agricultura y economista, Andrés Valencia Pinzón.
“Recordemos que este grupo guerrillero ha sido históricamente un victimario de nuestros ganaderos. Además, la presencia de Lafaurie podría impedir, en principio, que el resto del equipo negociador hiciera concesiones excesivas durante el proceso de negociación”, indicó Valencia Pinzón.
Además, la participación del líder gremial, demuestra el compromiso con la reconciliación, por parte de un sector que ha sido víctima de toda clase de vejámenes de este grupo guerrillero.
“También demuestra que los ganaderos no están detrás de una venganza, sino de buscar soluciones definitivas, que garanticen la seguridad en el campo colombiano y que les permita a todos los actores de la ruralidad ejercer sus actividades sin el fantasma de la violencia”, señaló el exministro.
Hechos, no palabras
El dirigente político se declaró escéptico de un posible acuerdo con el ELN. Señaló que desde el inicio de las conversaciones no se ha visto ni una sola muestra de voluntad de paz por parte de los integrantes de este grupo al margen de la ley. Uno de los hechos sangrientos más recientes fue el atentado en Norte de Santander que dejó varios policías muertos.
“Cada vez que se ha iniciado un proceso de paz con esta guerrilla, su comportamiento sigue siendo el mismo: buscando con acciones violentas, fortalecer su posición en la mesa”, indicó.
Valencia Pinzón reiteró que se requiere una demostración real de voluntad.
“Para que los colombianos le creamos al ELN tiene que haber demostraciones reales de que quieren la paz y ello debe arrancar por la liberación de los secuestrados y el cese de hostilidades contra la población civil y la eliminación de acciones delictivas, el narcotráfico y la extorsión”.
Nuevo ciclo
Como resultado del tercer ciclo, que terminó recientemente en Cuba con la firma de cese al fuego, son importantes las demostraciones reales y efectivas de paz.
“El gobierno además está atravesando por una tormenta política de la cual intentará este grupo guerrillero aprovecharse para exigir nuevas condiciones o concesiones en el proceso de paz. Lo importante es que el gobierno no ceda en esas condiciones o concesiones y qué se diseñe y establezcan mecanismos de verificación del cese de hostilidades para que las negociaciones en este tercer ciclo se adelanten en un ambiente menos enrarecido”, finalizó.