Túneles con poca iluminación, señalización insuficiente y cambios abruptos de carril generan colisiones que paralizan el flujo de carga del puerto. Las autoridades locales demandaron acciones correctivas inmediatas ante una situación que ya cobró varias vidas y compromete la continuidad operativa del comercio exterior colombiano.
La vía que conecta a Buenaventura con el interior del país volvió a quedar bajo escrutinio tras registrarse tres accidentes de tránsito en menos de 24 horas, algunos con víctimas fatales, en distintos puntos del corredor Buenaventura–Loboguerrero–Buga. Los siniestros ocurrieron en un tramo clave para la movilidad de carga del principal puerto colombiano y reactivaron las alertas sobre las condiciones de seguridad en plena ejecución de obras.
Estos hechos quedaron documentados en una comunicación oficial enviada por la Alcaldía de Buenaventura a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el Ministerio de Transporte, Invías y la concesionaria Unión Vial Camino del Pacífico, en la que se advierte que los accidentes no son episodios aislados, sino parte de un patrón de riesgo asociado a la operación vial.
“La ocurrencia reiterada de accidentes de tránsito, algunos con pérdida de vidas humanas, evidencia una situación crítica que requiere atención inmediata”, señala el documento, que detalla fallas operativas en sectores intervenidos de la carretera.
Según la misiva, uno de los puntos más sensibles está en los túneles y sus accesos, donde se presentan reducciones abruptas de carril sin señalización preventiva suficiente, iluminación deficiente y dispositivos de control de tránsito instalados sin condiciones óptimas de visibilidad. “Se generan frenadas súbitas, congestión y colisiones por alcance, especialmente en zonas donde la vía pasa de dos carriles a uno sin advertencia progresiva”, advierte la carta.
Estas condiciones afectan directamente al transporte de carga, que circula de forma permanente entre el puerto y los centros de distribución del país, teniendo en cuenta que, cualquier interrupción, congestión o siniestro en este corredor tiene impacto inmediato en los tiempos logísticos, la operación portuaria y la cadena de abastecimiento nacional.
“La vía Buenaventura–Loboguerrero–Buga es un eje estratégico para la logística del comercio exterior, por lo que las deficiencias en su operación comprometen la movilidad de mercancías”, indica el documento.
Ante este complejo escenario, la administración local pidió intervenciones inmediatas en los tramos críticos, ajustes urgentes en los planes de manejo de tránsito durante las obras y la entrega de un informe técnico que precise medidas correctivas y responsables. Mientras tanto, el corredor que sostiene buena parte del flujo comercial del país continúa operando bajo condiciones que, según la advertencia oficial, “ya dejaron consecuencias humanas y mantienen en riesgo la continuidad logística del puerto de Buenaventura”.



