La mayor venta de TES anunciada por el Ministerio de Hacienda abre preguntas sobre costo y sostenibilidad de la deuda

Una operación de venta directa de Títulos de Tesorería (TES) por cerca de $23 billones, la más grande realizada hasta ahora bajo este mecanismo, fue anunciada en el mercado de deuda pública colombiano. La transacción, pactada con un inversionista extranjero de gran tamaño, apunta a reducir las necesidades de financiamiento de 2026 y abrió un debate político.

El Gobierno concretó una colocación directa de Títulos de Tesorería (TES) por un monto cercano a $23 billones, equivalentes a unos USD 6.000 millones, mediante una operación bilateral con un inversionista extranjero, realizada por fuera del esquema tradicional de subastas. Por su tamaño y modalidad, la transacción marca un hito dentro del manejo de la deuda pública.

Según la información divulgada oficialmente, se trata de “la venta directa más importante realizada a la fecha”, ejecutada con “uno de los inversionistas extranjeros más grandes del mercado”. Este tipo de operaciones, poco frecuentes frente a las subastas ordinarias, permite asegurar recursos de manera anticipada y concentrada, aunque sus condiciones financieras suelen conocerse con posterioridad.

Desde la óptica del Ejecutivo, la transacción tiene un efecto directo sobre la planeación fiscal de los próximos años. En su comunicado, la cartera de Hacienda indicó que la operación “impactará de manera positiva el nivel de las necesidades de financiamiento para la vigencia 2026”, al tiempo que destacó que “refleja el voto de confianza en la economía y en el mercado de deuda pública de Colombia”.

El Ministerio también señaló que con esta operación “se inicia una importante relación comercial”, en la medida en que el inversionista extranjero “ve en Colombia un mercado y una economía con perspectivas positivas y con instituciones sólidas”. No obstante, hasta ahora no se han divulgado detalles sobre la tasa de interés ni los plazos pactados, variables clave para evaluar el costo real de la deuda asumida.

En términos fiscales, los TES son instrumentos habituales para cubrir déficits presupuestales y refinanciar obligaciones existentes. Su impacto no depende únicamente del monto emitido, sino del perfil de vencimientos y del costo financiero asociado, factores que suelen analizarse una vez se conocen las condiciones completas de la operación.

El anuncio generó reacciones en el escenario político, María Fernanda Cabal cuestionó la transacción y rechazó que se presente como un logro. En un mensaje publicado en su cuenta de X, afirmó que “@MinHacienda celebra la venta de TES por $23 billones como un logro. ¿Éxito? No. Más deuda para los colombianos, más carga para futuras generaciones. Endeudar al país no es una victoria, es una irresponsabilidad. ¡Aquí no falta plata, sobran ladrones!» escribió la Senadora.

La transacción se da en un contexto de tensión sobre la sostenibilidad de la deuda pública y las estrategias del Gobierno para asegurar liquidez y estabilidad financiera en el mediano plazo, en un entorno de mercados internacionales aún marcados por la cautela.