La mesa tripartita entre gobierno, empresarios y sindicatos no logró un acuerdo para el aumento del salario mínimo de 2026. Las partes mantuvieron posiciones distantes y ahora se abre un plazo de 48 horas para presentar salvedades, antes de que el Ejecutivo defina si decreta el incremento.
La negociación para definir el salario mínimo de 2026 cerró sin acuerdo entre empresarios y centrales obreras, tras una nueva sesión de la mesa tripartita de concertación liderada por el gobierno nacional. Las posiciones se mantuvieron sin cambios y dejaron abierta la posibilidad de que el aumento sea fijado nuevamente por decreto presidencial.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, explicó que, aunque el 15 de diciembre era la fecha límite para alcanzar un consenso, las partes no lograron acercar posturas. Mientras los sindicatos sostuvieron una propuesta de incremento del 16 %, el sector empresarial se mantuvo en un 7,21 %.
De acuerdo con el funcionario, la ley contempla un nuevo plazo de 48 horas para que empresarios y trabajadores presenten salvedades o incluso nuevas propuestas. Durante ese periodo, el gobierno podrá sostener reuniones bilaterales con cada una de las partes para explorar un eventual acercamiento.
“La ley 278 de 1996 fija como plazo definitivo el 30 de diciembre. Vamos a recibir y evaluar los documentos de salvedades y, a partir de eso, definir si es posible un segundo momento de concertación o si las posiciones están demasiado distantes para lograr un acuerdo”, señaló Sanguino.
Una vez analizados esos documentos, el Ejecutivo quedará habilitado para adoptar la decisión final. “Si no hay concertación, le corresponde al gobierno fijar el salario mínimo mediante decreto presidencial, como ocurrió en 2023 y en 2024”, agregó el ministro.
Desde el sector empresarial, María Elena Ospina, presidenta de ACOPI, advirtió que un aumento de dos dígitos representa un riesgo para las empresas, especialmente para las pequeñas y medianas. Aunque destacó el tono respetuoso del diálogo, afirmó que aceptar un incremento de ese nivel sería “irresponsable” desde el punto de vista técnico.
Ospina indicó que los empresarios utilizarán el plazo de las salvedades para insistir en su propuesta y pedir al gobierno una decisión que tenga en cuenta la sostenibilidad del aparato productivo.
Por su parte, Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), confirmó que la falta de acuerdo obedeció a que los empresarios no se movieron de su propuesta, lo que llevó a los sindicatos a mantener su posición. Arias expresó su expectativa de que el gobierno termine decretando un aumento favorable a los trabajadores.
El dirigente sindical también hizo un llamado al Banco de la República para que reduzca las tasas de interés, al considerar que esa medida ayudaría a dinamizar la economía y complementar el impacto del incremento salarial sobre el poder adquisitivo y la actividad productiva.



