El pronóstico incluye regiones del Caribe continental, Pacífico, Andina y Amazonía, donde autoridades y comunidades deben activar planes de prevención, monitoreo hidrológico y alertas tempranas para reducir impactos sobre población, infraestructura y ecosistemas en los próximos días.
Un reciente reporte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) advierte un escenario de alta inestabilidad climática en amplias zonas de Colombia, con lluvias de fuerte intensidad y probables tormentas eléctricas que podrían detonar emergencias ambientales y eventos asociados a desastres naturales. El informe pone en alerta a autoridades territoriales y comunidades ubicadas en áreas históricamente vulnerables.
Las precipitaciones más intensas se prevén en el sur de Bolívar y en zonas del norte y sur de Sucre y Córdoba, territorios donde la degradación de cuencas, la deforestación y las limitaciones en los sistemas de drenaje aumentan el riesgo de inundaciones súbitas. En el Pacífico colombiano —Chocó, Valle del Cauca, Cauca y norte de Nariño—, el acumulado de lluvias puede acelerar procesos de erosión, crecientes rápidas de ríos y deslizamientos, con impactos directos sobre comunidades ribereñas y rurales.
En la región Andina, el pronóstico del Ideam incluye a Santander, Antioquia, el suroccidente de Caldas, Risaralda, el norte de Quindío, el oriente de Tolima y sectores de Cundinamarca y Boyacá. Allí, la combinación de pendientes pronunciadas, ocupación de zonas de riesgo y saturación de suelos incrementa la probabilidad de movimientos en masa, colapso de vías terciarias y afectaciones a acueductos rurales.
También se estiman lluvias al oriente de Guainía, Vaupés y Amazonas, regiones donde los impactos no solo son hidrológicos, sino sociales y ambientales, debido a la fragilidad de los ecosistemas y la dependencia de las comunidades de la navegabilidad fluvial.
En contraste, para San Andrés, Providencia y Santa Catalina se espera predominio de tiempo seco. Sin embargo, sobre el área marítima continental se advierten lluvias moderadas, un factor que puede alterar las condiciones de seguridad para la pesca artesanal y la navegación menor.
Desde una perspectiva de prevención de desastres, el escenario descrito por el instituto, refuerza la necesidad de activar planes de contingencia locales, limpiar canales y quebradas urbanas, y fortalecer los sistemas de alerta temprana, especialmente en municipios con antecedentes de emergencias invernales. Asimismo, se recomienda a la población evitar actividades en riberas, laderas inestables y zonas inundables durante episodios de lluvia intensa.
Este tipo de pronósticos confirma la creciente variabilidad climática que enfrenta el país y subraya la urgencia de integrar la gestión del riesgo y la protección ambiental en la planificación territorial, más allá de la respuesta reactiva ante cada evento.



