El excónsul en México, investigado por irregularidades administrativas, deudas con la Cancillería y denuncias de acoso laboral, regresará al gobierno como gestor de comunidades y medios digitales del Dapre. Su hoja de vida ya fue publicada y su llegada al cargo es inminente.
El presidente Gustavo Petro volvió a abrirle espacio en su gobierno a Andrés Hernández, excónsul de Colombia en Ciudad de México, pese a que su nombre ha estado marcado por fallos judiciales, quejas internas y múltiples denuncias que siguen bajo investigación. La Presidencia publicó su hoja de vida en el portal oficial de aspirantes, paso previo para su posesión como asesor grado 5 en el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), donde asumirá funciones en comunidades y medios digitales.
El retorno de Hernández se conoce después de meses de controversias que comenzaron durante su gestión diplomática. La Cancillería dejó en curso un proceso disciplinario por decisiones administrativas tomadas sin autorización, incluida la contratación de un especialista en derechos humanos y el uso de recursos oficiales que, según la entidad, debían ser reintegrados al Estado.
A estos hechos se sumaron denuncias reveladas por la prensa internacional, entre ellas un reporte de Swissinfo, en el que una excolaboradora afirmó que el exfuncionario no le devolvió cerca de 19.000 dólares entregados en un acuerdo personal. La Cancillería también informó una deuda adicional de aproximadamente 12.700 dólares por gastos ejecutados sin aval previo.
En paralelo, exfuncionarias del consulado lo denunciaron por acoso laboral, hostigamiento y comportamientos misóginos ante la Procuraduría y la propia Cancillería. Sus testimonios describieron un ambiente laboral deteriorado y episodios que derivaron en investigaciones disciplinarias aún vigentes. Estas controversias coincidieron con la decisión del Consejo de Estado que anuló su nombramiento como cónsul, al determinar que no cumplía los requisitos frente a funcionarios de carrera.
Pese a todo ese historial, Hernández está a punto de regresar a una de las estructuras más neurálgicas del Ejecutivo. Su inminente llegada al Dapre confirma que el gobierno decidió reincorporarlo, incluso en medio de cuestionamientos públicos que no han sido resueltos del todo.



