La Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral reveló que, tras analizar el gasto real en salud y ajustar por inflación y frecuencias, la prima del régimen contributivo debería aumentar a $1,7 millones en 2026. La agremiación alertó por la eliminación de registros, errores en la metodología y un déficit que podría superar los 9 billones de pesos al cierre del año.
A pocas semanas de conocerse la actualización oficial de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para 2026, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (ACEMI) presentó los resultados de su cálculo técnico, realizado con la misma metodología aplicada por el Gobierno y basado en la información reportada por las EPS del régimen contributivo, que representan el 61,4% de los afiliados.
Según el estudio, la UPC debería incrementarse en 17,33% para garantizar la atención adecuada de los colombianos.
La agremiación explicó que, tras la validación del 93,8% de las bases de datos por parte del Ministerio de Salud, se tomó como referencia el gasto en salud de 2024, los efectos de la inflación y el aumento en la frecuencia del uso de los servicios. Con ello, ACEMI proyectó que, a partir del 1 de enero de 2026, la UPC del régimen contributivo debería ubicarse en $1.785.164, y la del subsidiado en $1.552.403, si se aplicara el mismo ajuste.
No obstante, la Asociación advirtió que el proceso de revisión de datos volvió a presentar fallas similares a las de años anteriores. En particular, señaló que el Ministerio eliminó 6,3% del gasto en salud reportado por las EPS de ACEMI —equivalente a 2,1 billones de pesos— debido a lo que calificó como un análisis erróneo en los controles de calidad. Esto, subrayó la organización, “subestima la prima real y profundiza el desfinanciamiento del sistema”.
ACEMI también cuestionó la incorporación de análisis realizados por la ADRES como ejercicios de contraste, afirmando que estos presentan “errores metodológicos” y no deberían influir en el cálculo de la UPC debido a que no es competencia de dicha entidad.
La Asociación reiteró la necesidad de contar con procesos de retroalimentación más claros y técnicos, así como reportes estandarizados, para evitar nuevas eliminaciones de registros que afectan la precisión del cálculo. Recordó que, según los datos entregados a la Superintendencia Nacional de Salud a octubre de 2025, el sistema enfrenta la mayor siniestralidad de su historia, con un indicador que supera el 111%, agravado por el mal desempeño de EPS intervenidas y la falta de información de la Nueva EPS.
El panorama financiero es crítico: ACEMI estimó que el déficit del sistema a diciembre 31 de 2025 alcanzará 9 billones de pesos, una cifra que se suma a las carteras atrasadas de años anteriores, afectando a todos los actores del sector.
La organización recordó que la Corte Constitucional ordenó a comienzos de 2025 recalcular la UPC desde 2021, revisar la metodología vigente y garantizar el pago oportuno de los Presupuestos Máximos, que cubren gran parte de los medicamentos de alto costo. Sin embargo, afirmó que estas órdenes han sido desacatadas por el Gobierno Nacional.
Para cubrir el ajuste técnico del 17,33% en 2026 se requerirían $15,3 billones adicionales. ACEMI destacó que el Presupuesto General de la Nación ya contempla un aumento del 17% para el sector salud, equivalente a $10,5 billones, al que se suman otras fuentes como contribuciones parafiscales y rentas territoriales.
La agremiación sostuvo que es urgente priorizar el aseguramiento y evitar decisiones que, aunque inviertan en infraestructura, mantengan desfinanciada la UPC.



