La Corte Suprema determinó que el general en retiro presionó a una fiscal para frenar la captura de un empresario en 2014. Además de la pena, recibió una millonaria multa, quedó inhabilitado y no obtuvo prisión domiciliaria.
La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia sentenció a siete años de cárcel al exdirector de la Policía Nacional, general (r) Rodolfo Palomino López, al hallarlo responsable del delito de tráfico de influencias. La decisión incluye una multa equivalente a 174,9976 salarios mínimos y una inhabilidad de nueve años para ejercer funciones públicas. El alto tribunal también negó la posibilidad de cumplir la pena desde su domicilio.
El fallo señala que, en 2014, Palomino intervino indebidamente ante la fiscal especializada Sonia Lucero Velásquez Patiño para que suspendiera la orden de captura del empresario Luis Gonzalo Gallo Restrepo. Según la Corte, el entonces director de la Policía visitó la vivienda de la fiscal, un acto que constituyó presión e intimidación, lo que derivó en que, aunque la captura se hizo efectiva, el detenido fuera dejado en libertad sin verificar plenamente la prueba de descargo, afectando la imparcialidad del proceso.
La Sala destacó que el comportamiento del general en retiro generó un impacto negativo tanto en la sociedad como en la institución policial. El magistrado ponente señaló que, como máxima autoridad de la Policía, Palomino estaba obligado a actuar con transparencia y a respaldar la labor judicial, y no a intervenir en favor de intereses particulares.
El tribunal concluyó que el oficial conocía claramente la ilegalidad de sus actos y recordó que ostentaba la más alta dignidad dentro de la Policía Nacional. Palomino deberá cumplir su condena en las celdas del Centro de Estudios de la Policía (Cespo).
