Resultados del mes permiten identificar un patrón que se repite a lo largo del año: bienes primarios en expansión, manufacturas con recuperación gradual y combustibles ajustándose a condiciones externas cada vez más inestables. Esta dinámica modifica la relación entre sectores y abre espacio para una reorganización de los destinos comerciales.
Las ventas externas de Colombia para el mes de octubre, de acuerdo con el último reporte del Departamento Nacional de Estadísticas (Dane), alcanzaron US$4.300,5 millones en octubre, un monto prácticamente equivalente al del mismo mes de 2024. Aunque el total permanece estable, la estructura interna exhibe transformaciones cada vez más visibles: mayor protagonismo agropecuario, recuperación industrial todavía moderada y un descenso sostenido en combustibles que condiciona el balance general.
El crecimiento agroexportador volvió a marcar la diferencia. Café, banano, aceite de palma y frutas frescas ampliaron su presencia en mercados internacionales, impulsando un aumento superior al 30 %.
Según el análisis sectorial del reporte, “las exportaciones agropecuarias continúan expandiéndose gracias a la recuperación de cosechas estratégicas y a la firme demanda global por bienes primarios, factores que fortalecieron la oferta colombiana durante el mes evaluado”. Esta dinámica terminó compensando la debilidad de otros sectores y consolidó al agro como pivote del desempeño exportador de 2025.
Mientras tanto, el renglón de combustibles profundizó la senda descendente observada durante el año. Variaciones en precios internacionales, ajustes de producción y una menor demanda externa redujeron el aporte del crudo y sus derivados.
El documento técnico advierte que “la contracción en las ventas externas de petróleo responde a un entorno energético volátil que limita la capacidad del sector para recuperar la participación alcanzada en la década anterior”. Esa caída explica por qué el crecimiento agropecuario no logró elevar la cifra total del mes. Por su parte, la industria manufacturera ofreció un comportamiento más contenido.
Maquinaria, equipos de transporte y productos químicos registraron avances, aunque sin la fuerza suficiente para alterar de forma significativa la composición exportadora. El informe precisa que “la actividad industrial muestra señales de recuperación gradual; algunos segmentos presentan dinamismo, pero el conjunto manufacturero aún no alcanza un ritmo que modifique de manera sustancial la estructura dominada por bienes primarios”.
Otra tendencia relevante aparece en el mapa de destinos. Aunque Estados Unidos continúa como principal comprador, Canadá y Países Bajos exhibieron incrementos significativos en lo corrido del año. La evaluación técnica subraya
“La demanda creciente desde Canadá y los Países Bajos refleja el buen comportamiento del oro no monetario, del café y de ciertas líneas de petróleo crudo, indicando un reacomodo progresivo de los socios comerciales y la apertura de nuevos nichos para la oferta colombiana”, advierte el documento oficial.
Con este conjunto de resultados, octubre confirma un reordenamiento dentro de la canasta exportadora. Los bienes agropecuarios escalan, las manufacturas avanzan sin ruptura estructural y los combustibles pierden peso. La estabilidad del total mensual oculta, en realidad, un cambio profundo en los motores del comercio exterior, cuya evolución determinará decisiones de competitividad, diversificación y política comercial durante 2026.
