Ajustes contractuales del gas reconfiguran los costos energéticos en todos los sectores

El GNV subió más de 55 %, mientras los sectores industrial, residencial, comercial y petroquímico registraron alzas de doble dígito. Aunque la tendencia fue ascendente en casi toda la cadena, las refinerías mostraron una leve caída mensual. Los datos reflejan un viraje estructural en los precios ponderados del mercado.

Con el arranque de diciembre se produjo una recomposición profunda en los precios del gas natural, impulsada por la vigencia de los nuevos contratos firmados durante el segundo semestre. Los datos del Sistema Electrónico de Gas (SEGAS) evidencian incrementos significativos que alteran el panorama energético hacia 2026.

Por un lado, el gas natural vehicular comprimido (GNV-C) registró el ajuste más pronunciado: saltó de USD 6,77 a USD 10,52 por MBTU, lo que equivale a un aumento del 55,4 %. Según el profesor Sergio Cabrales, “este salto no proviene de choques estacionales ni de problemas de oferta, sino de la redistribución del peso contractual. Los contratos más baratos que antes mitigaban el promedio ya no ocupan el mismo espacio, y eso empuja el valor final hacia niveles mucho más altos”.

De forma paralela, el sector industrial también experimentó un incremento considerable. Sus precios avanzaron 28,3 % hasta llegar a USD 8,84 por MBTU. Cabrales explicó que “la dinámica industrial es el reflejo de un mercado que ajusta sus costos de reposición. Cuando desaparecen las ofertas históricamente más económicas, el precio de referencia se reorganiza y los usuarios de mayor consumo sienten el impacto de manera inmediata”.

Igualmente, los segmentos residencial y comercial acompañaron la tendencia: subieron 14 % y 11 %, respectivamente. Ambas variaciones responden a factores contractuales más que coyunturales. De acuerdo con Cabrales, “estos ajustes se entienden mejor cuando se mira el proceso de negociación del segundo semestre. Allí ya se anticipaban tarifas más altas para cerrar el año, de modo que diciembre simplemente consolida lo que las señales del mercado venían mostrando desde agosto”.

Otro de los segmentos afectados, fue el petroquímico, que presentó un incremento del 12,5 %, alcanzando USD 9,00 por MBTU. Aun así, no todo ocurrió en la misma dirección. Las refinerías registraron una reducción marginal de 0,6 %, al bajar de USD 4,72 a USD 4,69.

Sobre este punto, Cabrales destacó que “la excepción de las refinerías se explica por políticas internas de precio que no necesariamente siguen la tendencia general. Es un contraste que vale la pena observar, porque marca una lógica distinta a la del resto de sectores”.

Finalmente, el experto concluye que, con este conjunto de variaciones, el mercado del gas cierra el año con un nuevo equilibrio de precios, caracterizado por costos más altos y una estructura contractual que modifica la planeación energética de múltiples sectores productivos.