Entre las medidas para blindar las elecciones de 2026 se encuentran la autenticación biométrica facial, la instalación de 1.258 nuevos puestos de votación, auditorías externas y la publicación completa de las actas electorales. La Registraduría socializó estos avances ante misiones de observación internacional.
La Registraduría Nacional del Estado Civil presentó un paquete de mecanismos tecnológicos y logísticos con los que busca fortalecer la transparencia e integridad de las elecciones de 2026, entre ellos la autenticación biométrica facial en más de 1.200 puestos de votación, la publicación de los tres cuerpos de las actas electorales (E-14), la instalación de 1.258 puestos de votación nuevos, auditorías externas a todas las etapas del proceso y el acceso directo a los archivos Mesa a Mesa Votación (MMV) para partidos, entes de control y misiones de observación.
Estas medidas fueron socializadas por el registrador nacional, Hernán Penagos, durante un encuentro con representantes de embajadas, misiones de observación electoral y organismos como la Unión Europea, la OEA, IFES y el Centro Carter, con el objetivo de presentar los avances derivados de las recomendaciones realizadas por observadores nacionales e internacionales en las elecciones de 2022 y 2023.
Según la Registraduría, por primera vez se documentaron, consolidaron y valoraron de manera integral las propuestas realizadas por las misiones de observación en comicios anteriores, y la entidad ya avanza en la implementación de la mayoría de ellas.
En julio de 2024 se presentaron los primeros resultados de esta consolidación y, desde entonces, se han sostenido encuentros permanentes con cuerpos diplomáticos y agencias de cooperación, en preparación para las elecciones de 2026.
“Nos anima mucho la participación de la observación nacional e internacional en las elecciones de 2026. Las recomendaciones de estas misiones son valiosas porque nos ayudan a mejorar los procesos electorales y a fortalecer la confianza de los ciudadanos”, aseguró el registrador Penagos.
Las acciones presentadas incluyen también estrategias para facilitar el cambio de puesto de votación, con cerca de 400 puntos de inscripción, más de 1.000 campañas móviles, jornadas especiales en puestos de votación y atención permanente en sedes de la Registraduría y consulados. Además, la entidad actualizó la infraestructura de los puestos existentes para ofrecer mejores condiciones de accesibilidad.
Otros avances clave son la habilitación del mecanismo remoto de inscripción de candidaturas, con verificación digital de identidad, y la capacitación a organizaciones políticas y consulados en su uso. En materia de divulgación de resultados, la Registraduría reiteró que todos los formularios E-14 estarán disponibles públicamente y que los auditores podrán acceder y descargar los archivos MMV durante los escrutinios.
Organismos internacionales destacaron los avances. El representante de la Unión Europea, Jörg Schreiber, valoró la retroalimentación de la Registraduría y ratificó el acompañamiento técnico para 2026. A su turno, José Thompson, director del IIDH/CAPEL, resaltó que incorporar recomendaciones de observadores es “una buena práctica que aumenta la integridad de los procesos democráticos”.



