Pruebas recolectadas describen propuestas de seguridad fachada, acceso a armas, blindaje y presuntos pactos de no agresión. También aparecen referencias a tensiones políticas y conversaciones internas de las estructuras armadas. Los señalados sostienen que las versiones son falsas y carecen de sustento verificable.
La Unidad Investigativa de Noticias Caracol reveló este fin de semana un informe que compromete a altos funcionarios del Estado en presuntos acercamientos con cabecillas de las disidencias de las FARC. El material, incautado en julio de 2024 a alias ‘Calarcá’ durante su detención en Anorí, Antioquia, incluye más de 100 dispositivos electrónicos con correos, chats y documentos que están en poder de la Fiscalía.
Uno de los elementos más sensibles del informe es la mención del general (r) Juan Miguel Huertas y de Wilmer Mejía, funcionario activo de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI). Según los archivos, ambos habrían sostenido reuniones con jefes disidentes para proponer la creación de una empresa de seguridad legal como fachada que facilitaría movilidad armada, blindaje de vehículos y portación legal de armas.
De acuerdo con un testigo protegido citado por el medio, “la propuesta era cincuenta-cincuenta: el general conseguía los permisos y los disidentes ponían los hombres y las armas”. El objetivo, según narran los documentos, era anticiparse a un eventual fracaso de los diálogos de paz con el Gobierno y establecer mecanismos paralelos de autoprotección y control territorial.
Los archivos también hacen referencia a reuniones sostenidas en Bogotá, algunas de ellas en centros comerciales y espacios privados, donde habrían participado representantes de las disidencias, funcionarios del Ejército vestidos de civil y el entonces director de Indumil, coronel (r) Juan Carlos Mazo. En estos encuentros se habrían discutido rutas logísticas, compra de armamento y supuestos “pactos de no agresión” con la Fuerza Pública en regiones como Catatumbo, Antioquia y el sur de Bolívar.
Otra línea crítica del reportaje apunta a las tensiones entre alias ‘Calarcá’ e ‘Iván Mordisco’. En chats privados entre este último y otros comandantes, se menciona la supuesta existencia de pruebas que demostrarían acuerdos de apoyo político a la campaña Petro Presidente. “Cuando lo apoyamos en campaña no éramos traquetos”, escribió ‘Mordisco’, en referencia al cambio de trato por parte del Gobierno tras la ruptura del proceso de paz.
La vicepresidenta Francia Márquez también aparece en los archivo, por cuenta de supuestas conversaciones interceptadas en las que se le atribuyen gestiones informales con estructuras armadas. La Vicepresidencia negó enfáticamente los señalamientos y aseguró que la campaña fue “genuina, transparente y respaldada por el pueblo colombiano”.
Consultados por Noticias Caracol, el general Huertas negó cualquier relación con las disidencias: “nunca he ido a Venezuela. Hay militares que quieren hacerme un montaje”, afirmó. Wilmer Mejía también rechazó las acusaciones y sostuvo que no tiene atribuciones para promover compañías de seguridad o definir ascensos en las Fuerzas Armadas. Pese a la magnitud de las revelaciones, la Fiscalía no se ha pronunciado oficialmente sobre el estado de análisis del material incautado.



