Entre el sábado y el lunes festivo, la ciudad vivió una secuencia crítica de hechos violentos: 15 homicidios y tres ataques con explosivos sacudieron a la ciudadanía. Las detonaciones afectaron la estación de Policía de Los Mangos, la sede de RCN Radio y el CAI de Charco Azul. Autoridades alertan por una escalada urbana coordinada.
La capital del Valle del Cauca enfrentó uno de los fines de semana más violentos del año. Según reportes oficiales, entre el sábado y la noche del lunes festivo se registraron 15 homicidios y tres ataques con artefactos explosivos en distintos puntos de Cali. Las acciones, dirigidas contra infraestructura policial y un medio de comunicación, activaron protocolos especiales de seguridad y provocaron un llamado conjunto de autoridades civiles y organismos de control.
El primer incidente ocurrió en la estación de Policía de Los Mangos, donde fueron lanzados explosivos que dejaron dos uniformados y un civil heridos. Horas después, una carga detonó frente a las instalaciones de RCN Cali. La tercera acción se registró en la noche del lunes, cuando dos personas en motocicleta arrojaron una granada contra el CAI del barrio Charco Azul. No se reportaron víctimas humanas en este último hecho, aunque un perro resultó herido.
Desde la Personería Distrital se advirtió que los ataques comprometen obligaciones estatales en materia de protección. “Estas acciones quebrantan el Derecho Internacional Humanitario, que exige respeto por la vida, la integridad y la protección de la población civil”, indicó el organismo, al solicitar celeridad en las investigaciones y reforzamiento institucional en sectores vulnerables.
El alcalde Alejandro Eder calificó lo ocurrido como una cadena de “ataques terroristas contra la Fuerza Pública y la prensa” y aseguró que las estructuras criminales responsables están siendo “acorraladas” por las autoridades. Según el mandatario, la Administración adelanta operativos conjuntos con la Policía, la Fiscalía y las Fuerzas Militares para prevenir nuevos hechos.
Por su parte, el concejal Rodrigo Salazar (Alianza Verde) advirtió que la ciudad necesita respuestas efectivas y verificables. “Solo este fin de semana hubo 15 homicidios y tres explosiones en diferentes puntos de Cali. La seguridad urbana sigue en deuda con los barrios”, señaló.
El caso fue asumido por fiscales especializados en terrorismo y manejo de explosivos. Investigadores analizan si los hechos responden a retaliaciones de bandas dedicadas a la extorsión y el microtráfico, o a presiones frente a recientes capturas de cabecillas urbanos. Mientras tanto, se mantienen esquemas de vigilancia reforzada en al menos seis puntos estratégicos de la ciudad.
