El Consejo de Seguridad aprobó la extensión por un año de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia, pero eliminó de su mandato la supervisión a la Jurisdicción Especial para la Paz, el capítulo étnico del Acuerdo de 2016 y el seguimiento al cese con el ELN.
El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó la renovación por un año de la Misión de Verificación en Colombia, aunque con una reducción significativa de sus funciones. La resolución fue adoptada con 13 votos a favor y dos abstenciones, entre ellas la de Estados Unidos.
A partir de ahora, la Misión no podrá verificar el cumplimiento de las sanciones impuestas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), ni monitorear el desarrollo del capítulo étnico del Acuerdo Final de 2016. También se suprime su papel en la verificación del cese al fuego con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras la suspensión del proceso de diálogo entre el Gobierno y ese grupo armado.
La embajadora de Colombia ante la ONU, Leonor Zalabata, lamentó la decisión del Consejo. “El deseo colombiano, compartido por la amplia mayoría de miembros, era preservar tanto la justicia transicional como el capítulo étnico dentro del mandato extendido”, afirmó. Agregó que el país continuará con la implementación integral del acuerdo de paz, “pues todos sus puntos contribuyen de manera conjunta a los objetivos de la paz”.
Funciones que mantiene la Misión
Pese a los recortes, la Misión de Verificación de la ONU seguirá vigilando la reincorporación social, política y económica de los exintegrantes de las Farc; las garantías de seguridad para firmantes del acuerdo, líderes y comunidades; y el avance de la reforma rural integral.
Además, mantendrá su presencia en cerca de 300 municipios afectados por el conflicto armado, donde actúa como un agente protector para las comunidades a través de observadores internacionales desarmados, personal voluntario y funcionarios civiles. También continuará mediando en situaciones críticas y apoyando la liberación de personas secuestradas.
Impacto en la JEP y el capítulo étnico
La exclusión de la verificación internacional implica que la ONU ya no podrá certificar el cumplimiento de las sanciones propias impuestas por la JEP ni monitorear las condiciones para su ejecución. También desaparecen los informes periódicos que la Misión debía remitir al tribunal de justicia transicional, con los que se buscaba alertar sobre posibles incumplimientos.
En cuanto al capítulo étnico, la Misión deja de acompañar la vigilancia de las garantías a los pueblos indígenas y afrodescendientes reconocidas en el Acuerdo de Paz, así como el seguimiento a las medidas específicas diseñadas para reparar los daños desproporcionados que estas comunidades sufrieron durante el conflicto.
