Presidente de Perú decreta estado de emergencia en Lima y El Callao y promete “pasar a la ofensiva contra el crimen”

La medida, que restringe derechos de tránsito y reunión, permitirá la participación de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía Nacional. “Las guerras se ganan con acciones, no con palabras”, afirmó el mandatario al anunciar un “nuevo enfoque” contra la criminalidad.

Desde el Palacio de Gobierno y rodeado por su gabinete, el presidente interino José Jeri anunció este lunes un estado de emergencia en Lima y El Callao para enfrentar el avance del crimen organizado y restablecer la tranquilidad ciudadana. La disposición, aprobada por el Consejo de Ministros, entró en vigencia a las 00:00 horas del 22 de octubre y tendrá una duración inicial de 30 días.

“Compatriotas, la delincuencia ha crecido de manera desmesurada en los últimos años, causando un enorme dolor en miles de familias y perjudicando el progreso del país. Pero esto se acabó. Hoy empezamos a cambiar la historia en la lucha contra la inseguridad en el Perú”, declaró el mandatario durante un mensaje televisado.

El decreto establece la suspensión temporal de los derechos constitucionales de reunión, libre tránsito e inviolabilidad del domicilio, de modo que las Fuerzas Armadas podrán actuar junto a la Policía Nacional en patrullajes, allanamientos y operativos de control. Según Jeri, la decisión marca un “nuevo enfoque” de política de seguridad, con el que su administración busca “pasar de la defensiva a la ofensiva en la lucha contra el crimen”.

En su intervención, el presidente subrayó que la medida responde a un incremento sostenido de la violencia urbana, visible sobre todo en distritos como San Juan de Lurigancho, Villa El Salvador, Comas y Bellavista, donde la extorsión y los homicidios han alcanzado niveles preocupantes. De acuerdo con el Observatorio de Criminalidad, El Callao mantiene una de las tasas más altas de homicidios del país.

Por su parte, el Ministerio del Interior precisó que los operativos priorizarán la desarticulación de bandas dedicadas al sicariato, la extorsión y el tráfico de armas, al tiempo que se reforzará la vigilancia en terminales, puertos y corredores industriales. Estas acciones, según la cartera, buscan “neutralizar el poder territorial y económico de las organizaciones criminales que amenazan la convivencia ciudadana”.

Al finalizar su discurso, Jeri insistió en la necesidad de coordinación entre el Estado y la ciudadanía: “las guerras se ganan con acciones, no con palabras. Esta es una lucha que nos permitirá recuperar la paz, la tranquilidad y la confianza de millones de peruanos”.