En un mensaje difundido por redes sociales, llamó directamente al jefe negociador Pablo Beltrán a reanudar el diálogo y reiteró que la paz puede alcanzarse sin recurrir a la violencia ni a la destrucción masiva.
El presidente Gustavo Petro confirmó que el Gobierno Nacional buscará reactivar los contactos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras las tensiones derivadas de la suspensión de la mesa de negociaciones. El anuncio fue hecho a través de su cuenta oficial en X, donde invitó al máximo negociador de esa organización a retomar los canales de diálogo.
“Es hora de reiniciar los contactos con el ELN. Le respondo al señor Pablo Beltrán: pruebe la paz de Colombia. No se necesita destruir una ciudad entera y matar 70.000 personas para hacer un intercambio humanitario”, escribió el mandatario, en una publicación que rápidamente generó amplio debate político y social.
Este mensaje se da después de varios meses de recrudecimiento de la violencia en distintas regiones del país, especialmente en Arauca, el Catatumbo y el sur de Bolívar, donde las autoridades han atribuido al ELN ataques contra la Fuerza Pública, secuestros de civiles y atentados contra la infraestructura energética. Desde que la guerrilla se levantó temporalmente de la mesa, los enfrentamientos con el Ejército y la expansión de sus estructuras en zonas de frontera han elevado la tensión territorial y la percepción de inseguridad en comunidades rurales.
Según analistas y opinadores moderados, la propuesta presidencial busca, evitar una ruptura definitiva del proceso de paz iniciado en 2022, que tras varias rondas de negociación alcanzó acuerdos parciales en materia de participación ciudadana y alivios humanitarios. Sin embargo, hay un amplio sector de la opinión y la cosa pública que considera que, tras el retiro del ELN de los diálogos, la ejecución de esos compromisos quedó en suspenso y debilitó la confianza entre las partes.
Aunque no se han divulgado detalles sobre nuevos acercamientos o mediaciones internacionales, el anuncio de Petro reabre la expectativa de una eventual reanudación formal de los contactos.