Cinco funcionarios de Naciones Unidas fueron retenidos temporalmente por hombres armados del ELN en zona rural de El Tarra, Norte de Santander. Aunque ya se encuentran a salvo, autoridades advierten que la región vive una grave crisis humanitaria marcada por secuestros, extorsiones y ataques contra la población civil.
Una comisión de Naciones Unidas fue retenida durante varias horas en el Catatumbo, Norte de Santander, por hombres armados que pertenecerían a la guerrilla del ELN. El hecho ocurrió en la vía que comunica al municipio de El Tarra con Ocaña, después de que los funcionarios visitaran programas sociales con familias campesinas que se han acogido a la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.
El secretario de Seguridad de Norte de Santander, George Quintero, confirmó que las cinco personas ya fueron liberadas y trasladadas a Tibú, desde donde regresarán a Cúcuta. “Afortunadamente estas cinco personas se encuentran bien”, aseguró el funcionario.
La situación se enmarca en una escalada de violencia en el Catatumbo, donde desde hace nueve meses las comunidades campesinas e indígenas enfrentan una crisis humanitaria. Según Quintero, cada día se registran nuevos ataques con explosivos, campos minados, secuestros y extorsiones, en abierta violación del Derecho Internacional Humanitario.
El funcionario reiteró la necesidad de activar un corredor humanitario en la región, dada la cantidad de familias confinadas por los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC. También denunció que los grupos armados ilegales han utilizado escuelas como escudos y han atacado servicios de salud, afectando directamente a la población civil atrapada en medio del conflicto.
