María Fernanda Cabal: liderazgo sostenido en la conversación digital rumbo a la presidencia 2026

En un escenario electoral marcado por picos efímeros, campañas mediáticas y figuras que suben y bajan según el escándalo del día, una sola voz se mantiene firme, constante y dominante en la conversación digital del país: la de María Fernanda Cabal. Y esta vez no se trata de percepción, sino de datos duros, verificables y acumulados durante cinco meses consecutivos.

Durante la Cumbre Mundial de Comunicación Política en Cartagena, el Observatorio de Mercadeo (ODEM) de la Universidad EAN presentó un informe riguroso, basado en 72.887 menciones digitales entre el 20 de abril y el 20 de septiembre de 2025 que confirma lo que ya era evidente para millones de colombianos: María Fernanda Cabal lidera la conversación política en redes sociales, no por ruido, sino por resonancia real.

Mientras otros precandidatos experimentan altibajos drásticos como Gustavo Bolívar, cuya visibilidad depende de eventos coyunturales, o Vicky Dávila, fuerte en junio y julio, pero con caídas posteriores, Cabal es la única figura que mantiene una presencia constante mes tras mes, con bajas variaciones porcentuales en su volumen de menciones. Esto no es casualidad: es el reflejo de una comunidad digital activa, comprometida y orgánica.

De hecho, el 77 % de sus menciones provienen de fuentes orgánicas, es decir, de ciudadanos reales, no de prensa ni de pausa publicitaria, demostrando que su influencia no depende de titulares, sino de conexión genuina con la ciudadanía.

Alcance territorial: del centro al Caribe, del sur al norte

El informe también desmonta el mito de que Cabal solo tiene eco en ciertas regiones. Al contrario: su presencia es nacional y diversa. Es fuerte en Antioquia y Santander, donde su discurso de orden, seguridad y defensa de la legalidad encuentra amplia resonancia. Pero también tiene alta tracción en el Valle del Cauca, el Atlántico, Huila, Bogotá y Cundinamarca, lo que demuestra que su mensaje trasciende fronteras ideológicas y geográficas.

Incluso en regiones como el Caribe, tradicionalmente complejas para voces de centro-derecha, Cabal logra visibilidad sostenida, superando a muchos de sus contendientes en menciones espontáneas y engagement ciudadano.

Seguridad, justicia y autoridad: los temas que la elevan

Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es que Cabal crece cada vez que el país habla de seguridad, violencia o delincuencia. Su visibilidad no responde a modas, sino a una narrativa clara, coherente y sostenida en el tiempo: defensa de la propiedad privada, exigencia de autoridad, rechazo a la impunidad y respaldo a las fuerzas del orden.

El informe señala: “Sube cada vez que el país habla de seguridad y violencia; su reto es no quedarse solo en la confrontación, sino sumar datos y resultados concretos”. Y añade: “Su crecimiento está anclado a temas de justicia y delito de manera positiva; logra sostenerse porque conecta con autoridad y legalidad”.

En un país donde la inseguridad es la principal preocupación ciudadana, Cabal no capitaliza el miedo, ofrece una postura firme que millones reconocen como auténtica.

Polarización sí, pero con base real

El estudio también reconoce que Cabal es una figura polarizante, registra un 48,3 % de sentimiento negativo, el más alto entre los precandidatos. Pero ese dato, lejos de ser una debilidad, es una prueba de su impacto real. En un escenario donde el 50,2 % de las conversaciones son neutrales y el 9,9 % positivas, generar reacción a favor o en contra significa estar en el centro del debate.

Y lo más importante: su negatividad no proviene de escándalos, corrupción o incoherencia, sino de posturas ideológicas claras. Se le critica por lo que dice, no por lo que oculta. Y eso, en política, es sinónimo de integridad.

No es la más popular, es la más presente

Varios estudios, no solo este de ODEM, coinciden en lo mismo: María Fernanda Cabal es la líder indiscutida de la conversación digital rumbo a 2026. No por marketing, no por show mediático, no por alianzas tácticas sino por consistencia, por coraje y por conexión real con millones de colombianos que ven en ella una voz que no se dobla.

En un momento en que la política se confunde con el espectáculo, Cabal representa algo incómodo para muchos, pero urgente para el país, una líder que no necesita fingir para ser escuchado. Y los datos, fríos, objetivos y acumulados durante cinco meses, lo confirman sin lugar a dudas.