Con datos de Asocolflores, el dirigente gremial calificó como grave que entidades estatales difundan datos erróneos sobre el agro. Según cifras de Asocolflores, la producción de flores es el primer empleador por hectárea, concentra el 70 % del empleo femenino formal y constituye un soporte clave en la economía campesina y de exportación.
El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce Mac Master, cuestionó la validez de las cifras oficiales divulgadas sobre la productividad laboral del sector floricultor. A través de su cuenta en X, afirmó que es “falsa” la versión según la cual la floricultura genera apenas un empleo por hectárea.
“Es grave que las autoridades en Colombia no tengan el cuidado de detenerse en cuáles son los datos reales al momento de tomar decisiones y de informar a los colombianos”, señaló el dirigente gremial, citando información de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores).
Según el gremio, la floricultura ocupa el primer lugar en generación de empleo por área cultivada, con cerca de 15 trabajadores por hectárea, muy por encima de productos como vegetales, papa o banano. Además, aporta el 28 % del total de empleos formales en el agro y concentra el 70 % del trabajo femenino formal en el campo.
Las cifras de Asocolflores señalan que el sector cuenta con 240.000 empleos formales, de los cuales 150.000 son directos y 90.000 indirectos. El 55 % de quienes trabajan en esta industria son cabeza de familia, y el 41 % corresponde a población entre 25 y 40 años, lo que refleja un impacto significativo en la población joven y económicamente activa.
Mac Master también recordó que la floricultura no solo aporta en materia laboral, sino que también constituye una fuente vital de divisas. Con exportaciones que superan los 2.000 millones de dólares al año, Colombia es el segundo exportador mundial de flores, actividad que se ha consolidado como pilar de la balanza agrícola no tradicional.
Finalmente, el llamado del presidente de la Andi coincidió con la preocupación de otros gremios por la necesidad de decisiones basadas en información verificable, a fin de evitar que datos erróneos deterioren la confianza en sectores estratégicos para la economía nacional.
