La Casa Blanca endurece postura y cancela visa de Petro

Según Washington, el mandatario instó a soldados estadounidenses a desobedecer órdenes e incitar a la violencia. Petro calificó la medida como una violación a la inmunidad de jefes de Estado y afirmó que “separar a Colombia de EE. UU. es lo que necesitan las mafias”.

El gobierno de Estados Unidos confirmó este viernes la revocatoria de la visa del presidente colombiano, Gustavo Petro, a raíz de su participación en una protesta pro palestina en las calles de Nueva York.

“Esta mañana, el presidente colombiano, Gustavo Petro, se ha dirigido a los soldados estadounidenses en una calle de Nueva York instándolos a desobedecer órdenes e incitar a la violencia. Por estas acciones imprudentes y provocadoras, revocaremos la visa de Petro”, señaló el Departamento de Estado en un mensaje publicado en X.

Horas más tarde, ya en Bogotá, el mandatario reveló que se enteró de la decisión a su llegada al país. “Llegué a Bogotá y me encuentro que ya no tengo visa a EE. UU. Para ir a Ibagué a la gran concentración tolimense por la democracia no necesito visa”, escribió en su cuenta oficial.

Petro cuestionó de inmediato la legalidad de la medida y sostuvo que Washington vulnera las garantías internacionales previstas para los jefes de Estado en el marco de la Asamblea General de la ONU. “Lo que hace el gobierno de EE. UU. conmigo rompe todas las normas de inmunidad en que se basa el funcionamiento de las Naciones Unidas”, afirmó.

En paralelo, el presidente insistió en que “separar a EE. UU. de Colombia es lo que necesitan las mafias” y defendió su postura como un acto de libertad política. Según recordó, su doble ciudadanía le permite ingresar a territorio estadounidense a través del sistema electrónico ESTA, aunque enfatizó que “soy libre y todo ser humano debe ser libre en la tierra”.

Con ello, la controversia abre un nuevo frente de fricción diplomática entre Washington y Bogotá. En un momento en que la cooperación en seguridad, comercio y lucha contra el narcotráfico atraviesa un escenario sensible, la revocatoria de la visa añade incertidumbre sobre el futuro de la relación bilateral.