Las víctimas, entre ellas habitantes de calle y el propio vendedor del licor, consumieron la bebida en el sector de El Boliche, en el centro de la ciudad. Autoridades adelantan operativos para ubicar a más afectados y prevenir nuevas muertes.
La capital del Atlántico enfrenta una nueva tragedia por cuenta del consumo de licor adulterado, conocido popularmente como el cococho. Según la Policía Metropolitana de Barranquilla, hasta la tarde de este miércoles se reportan 15 personas intoxicadas, de las cuales 9 han fallecido.
El caso se concentra en el sector de El Boliche, en pleno centro de la ciudad, donde varias personas —incluyendo habitantes de calle— compraron e ingirieron la bebida.
El brigadier general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó inicialmente siete muertes, pero el barrido realizado por las patrullas permitió identificar dos fallecidos más en los barrios San Roque y Rebolo, cercanos al lugar de origen de la intoxicación.
“Varias personas llegaron al sitio a comprar licor, ingirieron este licor y producto de esta ingesta fueron intoxicados, dejando un resultado de siete personas fallecidas, tres en UCI y dos más en observación”, explicó el oficial. Sin embargo, con el avance de la jornada, el número de víctimas aumentó.
Las víctimas
Entre los fallecidos se encuentran Nicolás Manuel Medrano Martínez (74 años), identificado como la primera víctima, así como Emiro Alberto Miranda, Helmont Enrique Escolar, José Felipe Crespo Ortiz, Éver Miranda Orozco y Víctor Antonio Vargas. Otras dos víctimas —un joven de 28 años y una mujer hallada en el barrio Rosario— permanecen sin identificar.
En cuanto a los afectados que permanecen bajo atención médica, en UCI se encuentran Pedro Pablo Capachero Caraballo y el vendedor de verduras Aníbal Enrique Rivera. En observación médica están Ana Cecilia Céspedes y Edilberto De León, ambos trasladados a centros asistenciales por la gravedad de su estado.
Preocupación histórica
El consumo de licor adulterado ha dejado precedentes trágicos en Barranquilla: en 1989 murieron 21 personas y en el Día de la Madre de 2004, otras 18 perdieron la vida por casos similares, según reseña El Heraldo.
Las autoridades reiteraron la alerta a la ciudadanía para evitar el consumo de bebidas de dudosa procedencia y anunciaron un plan de control en expendios informales, con el fin de frenar la circulación de licor adulterado que ya ha cobrado la vida de nueve personas en menos de 48 horas.
