Baraja de precandidatos presidenciales se amplía: Juana Londoño aspirará en el conservatismo

A menos de un año del inicio formal de campaña, más de una veintena de nombres suenan como aspirantes a ocupar a Casa de Nariño. El reto para cada sector será unificar propuestas y liderazgos en medio de un país marcado por la polarización y la incertidumbre política.

La carrera presidencial de 2026 se acelera con la entrada de nuevas cartas en todos los espectros políticos. El más reciente movimiento lo protagonizó la representante Juana Carolina Londoño Jaramillo, quien anunció su interés en liderar al Partido Conservador. Su nombre disputará la vocería azul con el senador Efraín Cepeda, lo que anticipa una competencia interna ordenada pero intensa en la colectividad.

El conservatismo busca un relato de estabilidad, seguridad y reactivación económica para diferenciarse en un tablero saturado. En el Centro Democrático, en cambio, la carrera parece encarrilada: si nada extraordinario ocurre, María Fernanda Cabal parte como favorita para quedarse con la nominación.

Aquí, es oportuno decir, que la estrategia comunicacional impulsada desde la campaña de Miguel Uribe Londoño, consistente en victimizar a María Claudia Tarazona, lejos de restarle, amplificó su visibilidad entre las bases. En este punto, aunque Paloma Valencia conserva un nicho propio y activas redes territoriales, el pulso por la candidatura luce inclinado a favor de Cabal.

Del lado del progresismo, cuatro nombres ganan pista: Gustavo Bolívar, Carolina Corcho, María José Pizarro e Iván Cepeda. Todos, con algunas variaciones, exploran cómo representar matices del proyecto que llevó a Gustavo Petro a la Presidencia, entre continuidad, ajustes y nuevos énfasis. El mecanismo de selección —consulta, acuerdos previos o encuestas— definirá el tono de la competencia y el tipo de alianzas que se tejan con sectores sociales y regionales.

Finalmente, en el centro y los independientes también hay movimiento. Claudia López aparece en el radar por su recordación nacional; Enrique Peñalosa reivindica gestión urbana; y el abogado Abelardo de la Espriella tantea una opción con narrativa confrontacional.

A ellos se suman Luis Carlos Reyes, conocido como “Mr. Taxes”, perfil técnico que capitaliza debates tributarios y de control fiscal y Juan Daniel Oviedo, quien, a pesar de marcar distancia, podría encuadrar tanto en la derecha como en el centro. Así las cosas, con un abanico tan amplio, el éxito dependerá de construir coaliciones capaces de superar la polarización y ofrecer hojas de ruta verificables para seguridad, crecimiento y gobernabilidad sostenible.