La aspirante presidencial publicó en sus redes sociales: “Observamos con preocupación las noticias que indican que ya hay decisión de descertificar a nuestro país por parte de los EE. UU., medida que afecta no solo la cooperación bilateral sino también la confianza entre dos naciones que han sido aliadas históricas en la defensa de la democracia y la lucha contra el narcotráfico”.
En una de las mayores derrotas diplomáticas del gobierno de Gustavo Petro, Estados Unidos decidió descertificar a Colombia en su informe anual sobre cooperación antinarcóticos, al considerar que el país “no ha cumplido plenamente con sus obligaciones internacionales” en la lucha contra el narcotráfico.
La medida tomada por el Gobierno Trump, que llega en medio de cifras récord de cultivos de coca y tráfico de cocaína, ha generado una ola de críticas desde la oposición, lideradas con firmeza por la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal.
Cabal no solo ha denunciado el fracaso del gobierno Petro, sino que ha elevado el debate a un plano moral, institucional y geopolítico. En una trilogía de trinos que han avivado las redes, la congresista del Centro Democrático ha acusado directamente al presidente de “ponerse del lado de los bandidos”, ha denunciado la “paz cocal” y ha presentado un plan concreto para 2026: extradición, fumigación sin tregua y restauración de la alianza estratégica con Estados Unidos.
“Petro prefirió hacerse del lado de los bandidos, que de los colombianos que luchamos contra la violencia del narcotráfico”, escribió Cabal en uno de sus mensajes, subrayando el quiebre ético que, según ella, define la actual administración.
“La paz cocal” y la ideología que paralizó al Estado
En su primer mensaje, la líder opositora acuñó la frase que ya es símbolo de la crítica al gobierno: “El gobierno de Petro, el de la paz cocal, incumplió su deber de combatir el narcotráfico por estar contemporizando con los criminales que han mantenido sometido al pueblo colombiano”.
Lejos de limitarse a la confrontación, Cabal también adoptó un tono de estadista en otro de sus mensajes, alertando sobre las consecuencias geopolíticas de la descertificación:
“Observamos con preocupación las noticias que indican que ya hay decisión de descertificar a nuestro país por parte de los EEUU, medida que afecta no solo la cooperación bilateral sino también la confianza entre dos naciones que han sido aliadas históricas en la defensa de la democracia y la lucha contra el narcotráfico”.
Una promesa y compromiso de futuro
«Es urgente que desde ya trabajemos para que, en 2026, con determinación, logremos restablecer y fortalecer las relaciones con los Estados Unidos. Nuestra política será de resultados verificables en la reducción de cultivos ilícitos, el fortalecimiento de la justicia, la cooperación internacional y la defensa irrestricta de la democracia y la libertad», indicó la senadora.
Añadió que «Colombia no será cómplice del narcotráfico ni de regímenes dictatoriales. Seremos un socio estratégico, confiable y comprometido con la seguridad hemisférica, el comercio justo y la inversión mutua».
Según el Departamento de Estado de EE. UU., la certificación es un requisito legal para que un país reciba asistencia antinarcóticos. Aunque Colombia seguirá recibiendo cooperación, pone al Gobierno Petro bajo intensa presión internacional. Los datos respaldan la alarma, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Colombia registró en 2024 su mayor superficie cultivada de coca en la historia: 320.000 hectáreas. Paralelamente, los decomisos de cocaína en puertos europeos y norteamericanos de origen colombiano aumentaron un 37 % respecto al año anterior.
La hoja de ruta de Cabal
Mientras el oficialismo intenta minimizar el impacto de la decisión estadounidense, atribuyéndola a “presiones políticas” o “lecturas sesgadas, María Fernanda Cabal ha surgido como la figura que no solo denuncia, sino que ofrece una hoja de ruta clara, coherente y con visión de Estado.
✅ Recuperar la autoridad del Estado
✅ Romper con pactos que benefician a criminales
✅Erradicar los cultivos de coca
✅Extraditar sin contemplaciones
✅ Reconstruir la alianza estratégica con EE. UU. e Israel
✅ Defender la democracia y el libre mercado
En 2026, Colombia elegirá entre la rendición… o el renacimiento
La descertificación, la paz sin justicia es impunidad, y la paz con narcos es rendición. María Fernanda Cabal no solo ha dicho lo que muchos piensan, sino lo que Colombia necesita escuchar y saber, que “la paz se impone no se negocia”, su compromiso para el 2026.
Colombia está frente a una encrucijada. Por un lado, el fracaso diplomático y la “paz cocal”. Por el otro, la voz firme, valiente y coherente de una líder que no teme enfrentar al poder ni decir las verdades incómodas. “Petro prefirió hacerse del lado de los bandidos, que de los colombianos que luchamos contra la violencia del narcotráfico”. Que esas palabras queden grabadas en la historia. En 2026, la historia recordará quién estuvo del lado del pueblo… y quién del lado de los narcos.



