Crece la tensión entre Washington y Caracas tras incidente con aviones en el Caribe

El Pentágono acusó a Venezuela de realizar una maniobra “altamente provocadora” contra el destructor USS Jason Dunham en aguas internacionales. Aseguran que dos cazas venezolanos sobrevolaron la embarcación con el fin de interferir en operaciones antinarcóticos.

La disputa entre Estados Unidos y Venezuela escaló este jueves tras un nuevo episodio en aguas del Caribe. Según el Departamento de Defensa, dos aviones de combate venezolanos sobrevolaron de manera hostil al USS Jason Dunham, un destructor de misiles guiados de la clase Arleigh Burke, mientras realizaba operaciones en aguas internacionales.

Washington calificó la acción como “altamente provocadora” y advirtió que no tolerará interferencias en sus operaciones de seguridad regional. “Hoy, dos aeronaves militares del régimen de Maduro volaron cerca de un buque de la Armada de Estados Unidos en aguas internacionales. Esta maniobra altamente provocadora fue diseñada para interferir con nuestras operaciones en contra del narcoterrorismo”, indicó el comunicado oficial.

El texto fue más allá y lanzó un mensaje directo a Caracas: “Se le recomienda fuertemente al cartel que gobierna Venezuela que no persiga ningún esfuerzo por obstruir, disuadir o interferir en operaciones antinarcóticos y antiterrorismo llevadas a cabo por las fuerzas armadas estadounidenses”.

La presencia estadounidense en el Caribe forma parte de una estrategia de presión que incluye la intensificación de operativos contra el narcotráfico. Fiscales norteamericanos han señalado a Nicolás Maduro y a miembros de su cúpula militar de participar en el llamado Cartel de los Soles, presunta red vinculada al tráfico de drogas.

Desde Quito, el secretario de Estado Marco Rubio defendió la política de Washington y reforzó su narrativa: “Es una guerra contra los asesinos. Es una guerra contra el terror. No se trata de narcotraficantes, sino de narcoterroristas que aterrorizan a los países en los que operan”, afirmó en compañía de la canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld.

Por su parte, el gobierno de Maduro, por su parte, ha denunciado en repetidas ocasiones el despliegue militar estadounidense como una amenaza directa. El presidente venezolano advirtió que, en caso de agresión, Venezuela se declarará en “república en armas”.

Finalmente, analistas internacionales señalan que incidente refuerza la percepción de que la confrontación política y militar entre Caracas y Washington atraviesa uno de sus momentos más delicados en años recientes.