Alias Pipe bandido: de líder de las barras bravas a beneficiario de contratos en la Alcaldía de Medellín

El personaje de marras fue sancionado en 2019 por atacar a un hincha de otro equipo, en redes sociales denuncian que ha estado vinculado laboralmente al Índer y Telemedellín. Sería uno de los personajes, que según los audios develados por W Radio, protagonizaría una agresión contra el presidente de Atlético Nacional en el partido de Copa Libertadores.

El pasado domingo 16 de abril varios integrantes de la barra brava conocida como Los del Sur, que alienta en esa tribuna al Atlético Nacional -uno de los equipos de fútbol más importante del país- protagonizó una serie de actos violentos previo al partido que el club ‘verdolaga’ jugaría contra el América de Cali. La airada gresca dejó como saldo 24 heridos entre policías y ‘manifestantes’, mientras que las pérdidas materiales ascienden a los 1000 millones de pesos.

La violenta incursión en el gramado del estadio Atanasio Girardot se produjo luego de que la dirigencia de Atlético Nacional suspendiera las prebendas que durante años había otorgado a esa barra por cuenta del incumplimiento de una serie de acuerdos adquiridos entre las partes. Cesar Augusto Londoño, destacado periodista deportivo, aseguró en su cuenta de Twitter que “Nacional le dio a Los del Sur en 2022, $1200 millones por logística en el estadio, por cuidar la tribuna visitante (de ellos mismos), refrigerios, apoyo en celebraciones y 15.000 boletas. Exigen contratar sus ‘servicios’ como en la Noche Verdolaga, que la violentaron”.

Esta versión ha sido corroborada por Mauricio Navarro, presidente de Atlético Nacional, quien aseguró en varios medios de comunicación que debido a los muchos problemas de violencia que esa barra en particular ha protagonizado y la difícil situación económica que atraviesa el club, la Junta Directiva decidió eliminar los beneficios económicos brindados.

“[…] No podía y no estaba en condiciones de seguir aceptando las exigencias económicas que ellos hacían a través del tema de boletería, como salidas del equipo al estadio en los tifos, en las salidas con humo, ellos habían propuesto una actividad que nosotros no veíamos lógica, pagarles un dinero por cuidar las hinchadas visitantes y si acá no pueden entrar las hinchadas de América y de Millonarios, y los clásicos están bien delimitados, entonces qué hinchadas estábamos cuidando. Una serie de exigencias económicas que ellos consideran que son derechos adquiridos, no sé qué se puede llamar derechos adquiridos en ese caso”, dijo Mauricio Navarro en entrevista con Caracol Radio.

Navarro también dijo que la Alcaldía de Medellín no había ofrecido ninguna solución a la problemática y que la decisión de no volver a alquilar el estadio para los partidos de Atlético Nacional puede obedecer a la que no cedieron a las presiones y chantajes del Secretario de Gobierno quien ‘advirtió’ que la única forma en que en lo sucesivo se realizaran partido en calma era restituyendo a la barra Los del Sur los beneficios que habían sido eliminados.

“Me dicen que el secretario de Gobierno por lo que pasó… [sugirió que] la única solución era que reconsideráramos nuestra posición, que si devolvíamos 500 boletas que se le daba a la barra, al devolver esas boletas, iban a estar tranquilos iban a entrar a hacer la logística y el partido se iba a jugar en paz y en calma”, explicó el presidente de Atlético Nacional.

Reconocido y violento barrista ha sido contratista de la Alcaldía de Medellín

Esta solicitud y advertencia puede tener sustento en los vínculos de amistad y contractuales que uno de los más violentos integrantes de la barra Los del Sur ha tenido con la administración de Medellín y particularmente, con el operador de los servicios del estadio Atanasio Girardot.

A través de su cuenta de Twitter, en medio de la polémica por cambio de cedes para partidos de Copa Libertadores y rentado local que tuvo que hacer sobre la marcha Atlético Nacional, el abogado Daniel Briceño dejó en evidencia que uno de los más violentos integrantes de la barra Los del Sur ha sido en varias ocasiones contratista de la Alcaldía de Medellín, hecho que podría estar relacionado con las presiones que ese ente territorial ha ejercido contra el club para que restituya los beneficios que recientemente han sido suspendido por cuenta de una decisión corporativa.

“Andrés Felipe Ospina más conocido como “Pipe bandido”, uno de los líderes de la barra Los del Sur del Atlético Nacional, sancionado en 2019 sin poder entrar al estadio por agresión a otro hincha, registra 7 contratos con la alcaldía de Daniel Quintero en Medellín”, arranca el hilo en esa red social del abogado Briceño.  

De acuerdo con los documentos disponibles en las bases de datos públicas, Pipe Bandido ha estado vinculado en seis oportunidades con el Instituto de Deportes y Recreación de Medellín (Índer), entidad encargada de la operación del estadio Atanasio Girardot. Así mismo, como como asistente en la estrategia de comunicaciones de la Alcaldía en el canal de televisión pública Telemedellín.

Varios medios de comunicación registraron luego de las elecciones regionales la presencia del recién electo alcalde Daniel Quintero en el estadio en compañía del violento hincha, con quien al parecer lo une más que su amor por el club, pues, está probado que se ha visto beneficiado laboralmente en su administración y ahora, en la defensa de sus intereses y la disputa con Atlético Nacional.

Ante amenazas de más disturbios, Nacional jugará en Barranquilla

Tanto la Alcaldía de Medellín como la dirigencia de Atlético Nacional se mantienen firmes en las decisiones tomadas luego de los incidentes: la primera de no prestar más el estadio para la celebración de partidos del club ‘verdolaga’ y la segunda en la eliminación de las millonarias prebendas que en el pasado otorgaban a la barra Los del Sur.  En medio de los rifirrafes de la administración con la entidad perteneciente al Grupo Ardila Lülle, se conocieron varios audios que probarían que los desmanes fueron premeditados y organizados por los barristas.

En el primero de esos audios revelados por la emisora W Radio, se escucha a uno de los barristas decir: “salió es cucho Benjamín y dijo que las cortesías de local ya no se van a dar más, básicamente cortaron todo con la barra, por eso Felipe Muñoz dijo que todo bien y la verdad es que nos están midiendo el aceite, entonces la orden es buscarle boletas a los que no tienen y la barra se va a ubicar en la parte baja, porque la idea es que uno solo tenga que tirarse a la cancha, vamos a llevar trapos de Coca Cola para eliminar a Postobón. Vamos a iniciar una guerra contra Nacional y sus dirigentes”.

Otro de los mensajes enviados a grupos de WhatsApp de la barra, ordena a sus integrantes arremeter con todo lo que tenga que ver con Atlético Nacional, incluso, que se comentan actos delincuenciales, vandálicos y violentos que propicien una sanción en el ámbito internacional. Llama la atención la alusión que hacen a uno de los líderes de la barra quien violentaría al presidente de Atlético Nacional.

“Hay luz verde para ir a robar la tienda y todo lo que quieran, la idea es tomarse todo el estadio hasta las vallas, porque le quitaron las boletas a la banda, logística, a los de los trapos, y por eso vamos a meter presión y si perdemos la gente va y se mete en preferencia. En Conmebol la idea es tirar una bengala o alzar el trapo para que lo sancionen económicamente. Felipe dijo que se va a meter a preferencia a cascar a ese man y que quien lo quiera seguir bienvenido”, dice otro de los audios.

Ante la amenaza de vandalismo y la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la Alcaldía de Medellín, desde la Conmebol y Atlético Nacional anunciaron que el partido por Copa Libertadores entre Atlético Nacional y Melgar se realizará en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla en el horario previsto.