El exministro de Hacienda y exrector universitario, José Manuel Restrepo, calificó de inoportuna, innecesaria e inviable la nueva reforma tributaria propuesta por el Gobierno. Aseguró que la carga recaerá sobre los consumidores y los sectores productivos, mientras persiste un gasto público desbordado.
A través de una extensa publicación en la red social X, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo Abondano criticó enérgicamente la reforma tributaria que el Gobierno busca impulsar en las próximas semanas. En su concepto, se trata de un proyecto mal diseñado, técnicamente débil y políticamente inviable.
Según Restrepo, la iniciativa deteriora el ambiente económico justo cuando la inversión privada necesita condiciones de confianza. “Por donde se le mire esta es una mala reforma tributaria. Es inoportuna (destruye el poco ánimo de inversión privada para crecer y afecta a todos los consumidores), es innecesaria (mejor sería controlar los excesos y el derroche de gasto de funcionamiento en el presupuesto nacional), no tiene rigor técnico en su concepción y es inviable en su tránsito por el Congreso”, escribió.
Uno de los puntos más sensibles que expuso el exministro tiene que ver con el impacto directo sobre el consumo popular. Restrepo enumeró bienes básicos que serían gravados con IVA, entre ellos café, cereales, avena, harinas, aceites y productos de panadería, así como servicios culturales y recreativos como conciertos, cines, parques y partidos de fútbol. También criticó el impuesto a la administración de edificios, parqueaderos, licores y gasolina.
“¿Por qué el ánimo del Gobierno de afectar a todos los ciudadanos con más impuestos a sus consumos de bienes y servicios al aumentar el IVA a productos como café, cereales, avena, harina, aceites, productos de panadería, arroz con fines industriales y otros alimentos procesados, además de conciertos, partidos de fútbol, cine, parques de diversiones y teatros?”, cuestionó de manera directa.
Además del efecto sobre los hogares, Restrepo advirtió que la propuesta elevaría el costo del capital para las empresas, lo que terminaría desincentivando la inversión y provocando una contracción económica, lo que a su vez podría traer muchos problemas al ciudadano de a pie.
“Gravar casi al 50% sectores productivos claves para el financiamiento de la economía o que más aportan en regalías y recaudo tributario, desmotivando la inversión y el empleo, duplicar el impuesto al carbono y elevar el costo combinado empresa-socio con más impuestos de patrimonio y dividendos es una receta que desmotiva invertir en Colombia”, expresó.
El exfuncionario concluyó que la raíz del problema fiscal no es de ingresos, sino de gasto, una estructura estatal recargada, subsidios ineficientes y una suspensión de la regla fiscal que, en su concepto, agrava el déficit. Su pronóstico es claro: el proyecto, en estas condiciones, no pasará el filtro político del Congreso.