La iniciativa incluye nuevos impuestos para hidrocarburos, juegos en línea, licores y tabaco, además de ajustes en renta, patrimonio e IVA. El gobierno asegura que los alimentos de la canasta familiar no serán gravados.
El gobierno del presidente Gustavo Petro oficializó ante el Congreso la radicación de su nueva reforma tributaria, con la que espera recaudar $26,3 billones. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, explicó que la propuesta busca ampliar la base gravable y fortalecer la progresividad del sistema, al tiempo que introduce tributos a sectores estratégicos.
Entre los puntos clave se encuentran: la aplicación de impuestos a los juegos de suerte y azar en línea, al sector de hidrocarburos, a los licores y al tabaco; la revisión de beneficios tributarios en el IVA que hoy benefician principalmente a los hogares de mayores ingresos; y el compromiso de no gravar productos de la canasta básica.
El articulado también contempla un incremento gradual en el IVA para la gasolina y el ACPM, que pasará del 10 % en 2026 al 19 % en 2027 y 2028, respectivamente. En materia de renta, se amplía la base a quienes perciban ingresos superiores a $4,5 millones mensuales, con tarifas marginales de hasta el 41 %.
Adicionalmente, se crea un impuesto especial para la extracción de carbón y crudo equivalente al 1 % de la primera venta o exportación, y se fijan cargas adicionales para entidades financieras, aseguradoras y comisionistas de bolsa, que deberán pagar una tarifa del 50 % en renta.
La presentación de la reforma ocurre en paralelo a la discusión del Presupuesto General de la Nación para 2026, que ya incluye en sus cuentas los recursos de este proyecto, pese a que apenas acaba de ser radicado.