En entrevista con BBC Mundo, el dirigente defendió el voto y la negociación como únicas salidas a la crisis. Su postura se produce en medio de crecientes tensiones entre Caracas y Washington, marcadas por sanciones petroleras y maniobras militares en el Caribe.
Henrique Capriles, una de las figuras más representativas de la oposición venezolana, volvió a escena con un mensaje que desafía a todos los frentes: la guerra no es una opción y la abstención solo divide. En diálogo con BBC Mundo, el dirigente político insistió en que Venezuela necesita recuperar la política como espacio de negociación, incluso en medio de un clima enrarecido entre Caracas y Washington.
Estas palabras llegan mientras Estados Unidos mantiene sanciones petroleras contra el gobierno de Nicolás Maduro y refuerza su presencia militar en el Caribe. Caracas denuncia una “agresión constante” y la oposición sigue dividida sobre cuál es la estrategia para enfrentar al chavismo.
Analistas consideran que, con estas posiciones, Capriles busca marcar distancia tanto de la línea abstencionista de María Corina Machado como de quienes sueñan con una invasión extranjera. “Soy un creyente de los procesos. La política es el arte de la negociación. Creo en las negociaciones y en que todos los esfuerzos siempre deben evitar la guerra. No hay guerras buenas, todas son malas”, afirmó.
El dirigente recordó el 28 de julio de 2024, cuando la oposición asegura que Edmundo González Urrutia derrotó a Maduro en las urnas, pero el oficialismo desconoció los resultados. “El que esté en contra de una intervención militar no significa que me haya olvidado de lo que pasó el 28 de julio. Oponerse a la guerra no es defender al régimen, es pensar en la gente”, precisó, saliendo al paso a quienes hoy lo cuestionan.
Fiel a su estilo, defendió su decisión de participar en las parlamentarias del 25 de mayo de 2025, pese a las condiciones adversas y las críticas que desde el interior de la oposición le hicieron. “Ningún líder político ha dividido a la oposición. La oposición se ha dividido con la abstención. Es la abstención, la nada, la que divide a la oposición y alimenta la parálisis”, dijo de manera tajante.
Finalmente, cuestionó la política estadounidense hacia los migrantes venezolanos, a menudo invisibilizada por los debates internos. “Me parece terrible quedarse callado frente a la pesadilla que han tenido que vivir los venezolanos en EE.UU., frente a deportaciones y abusos. La mayoría trabaja honestamente y no merece ser atropellada”, puntualizó Capriles.